1 de marzo 2002 - 00:00

Murió ayer Aldo Cammarota

Murió ayer Aldo Cammarota
A Aldo Cammarota, que murió ayer a los 71 años de un ataque cardíaco en Los Angeles, lo amargaba mucho en los últimos días la situación del país. Su humor se había vuelto más sombrío. Activo participante en foros de Internet, escribió en uno de ellos hace poco «Cuando un político argentino, en alguna ceremonia, empieza diciendo 'Tengo el honor...' ya está mintiendo». Y también: «La política es como limpiar vidrios. No importa de qué lado esté uno, la mugre siempre está del otro lado».

Cammarota
, creador del término « gorila» en sus años de radio, había nacido en Buenos Aires en agosto de 1930, luego vivió en Córdoba y posteriormente volvió a la Capital Federal, hasta que en 1974, asustado por la violencia política, decidió radicarse definitivamente en Los Angeles, donde ya vivía uno de sus hijos. Entre sus ambiciones secretas no era menor la de llegar a Hollywood.

Humorista desde su juventud, fue el creador de uno de los mayores éxitos radiales, «La revista dislocada», con Délfor. En la televisión, en los años 60, impuso el programa de humor por excelencia, «Telecómicos», que popularizó sketches e intérpretes que perduraron más allá de la culminación del ciclo.

Allí Mario Sapag, que ayer recordó emocionadamente ante este diario a su «gran amigo Aldo», consagró sus imitaciones y lanzó varios personajes (Esmeraldo Alabastrino, galán del teleteatro «Grasulín» y el marido sometido que decía «Cuchi cuchi» y luego se rebelaba «Bueno basta, terminala querés!»); Juan Díaz creó a Cuchuflito y Atilio Pozzobón al fanático de Boca.

También actuaron Osvaldo Canónico, Tristán, Calígula, Horacio Bruno, Nelson Prenat («Mi amigo el pintor», con su latiguillo del hombre engañado: «¡Cuántos maridos me estarán envidiando!»), Raúl Rossi (con la rutina «No me mientas, Bertolotti»), Juan Carlos Calabró(el «ingeniere», y allí también empezó a diseñar su personaje del «Contra»), Luisina Brando,Alfonso Pícaro («Miseria espantosa») y Julio López, entre otros. Cammarota se reservaba el comentario editorial en el programa, y terminaba siempre con la frase «No se vaya, que ahora viene lo mejor».

A principio de los 70 fue uno de los panelistas de «Humor redondo», con Carlos Garaycochea, Jorge Basurto y Juan Carlos Mesa, y en 1974 se hizo cargo de los libretos de Tato Bores, que continuó por más de una década. Entre otros cargos, ocupó la presidencia de la Asociación de Productores Independientes de Televisión, fue miembro de la Junta Directiva de Argentores y postulado a candidato para la dirección de SADAIC.

Su humor fue fundamentalmente político, y en la política también tuvo siempre una participación activa. A los 6 años, en la escuela lo llamaban «el pibe política». A los 14 fundó en Córdoba el «Centro Coronel Perón» aunque con el correr de los años, se inclinó cada vez más al liberalismo.
«Después Perón fue evolucionando y yo también», dijo una vez. «Teníamos en común que los dos queríamos ser Presidentes. Para llegar, yo pensaba seguir la carrera militar pero a los 15 años tuve polio y eso cambió mis planes. Me quedaba el consuelo de que Roosevelt llegó a ser Presidente de los Estados Unidos».

En 1965 se presentó como candidato a Diputado Nacional y en 1973 participó como precandidato a Senador Nacional por el partido de
Alvaro Alsogaray, llamado «Nueva Fuerza». Sus columnas de humor político empezaron a salir en «Cascabel» y «Rico Tipo». Cammarota fue asiduo colaborador de este diario y escribió para «La Opinión», «La Prensa» y «Siete días». Su estilo aforístico, chispeante, se sintetiza en esta idea que nunca dejó de repetir: «Quien pudiendo decir algo en diez palabras usa veinte, es capaz de cualquier otra mala acción».

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