El dólar estadounidense cayó a mínimos de siete meses ante el euro, ya que los operadores apuestan a que los últimos datos económicos en Estados Unidos llevarán a la Reserva Federal a desacelerar el ritmo de sus subas de tasas, mientras que las divisas de riesgo se benefician de la reapertura de las fronteras en China.
El súper dólar tocó mínimos de 7 meses frente al euro por expectativas sobre las tasas
Los operadores apostaron a que los últimos datos económicos en Estados Unidos llevarán a la Reserva Federal a desacelerar el ritmo de sus subas de tasas, mientras que las divisas de riesgo se benefician de la reapertura de las fronteras en China.
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El dólar global se mantiene cerca de su máximo de dos meses
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Por su parte, el índice dólar cotizó en un mínimo de siete meses y más tarde se negociaba con un retroceso del 0,8% a 103,033 unidades. El índice, que compara al dólar frente a seis monedas pares, cayó un 1,2% el viernes debido a que los inversores hicieron un giro en favor de activos de mayor riesgo.
El euro se fortaleció un 1% a u$s1,0747, su nivel más alto frente al dólar desde el 9 de junio, lo que se sumó a la apreciación del 1,2% del viernes.
La libra esterlina ganó un 0,9% a u$s1,2197 frente al dólar, aprovechando el repunte del 1,5% del viernes, mientras que el franco suizo sumaba un 0,8% a u$s0,92, su mayor nivel desde principios de marzo.
Los movimientos del lunes ampliaron la tendencia a la baja del dólar, que en los últimos tres meses de 2022 registró su mayor pérdida trimestral en 12 años. El declive se produjo en buena parte por la opinión de los inversores de que la Fed no subirá las tasas más allá del 5%, desde su rango actual de 4,25%-4,50%, mientras se enfrían la inflación y el crecimiento.
"La Fed tomará los datos de la semana pasada como positivos, una afirmación de que sus aumentos de tasas están comenzando a tener el efecto deseado, incluso si el mercado laboral se mantiene sólido", dijo Richard Flax, jefe de inversiones de Moneyfarm.
Dos informes divulgados el viernes pintaron una imagen de una economía en crecimiento y con un mercado laboral sólido, pero al mismo tiempo la actividad general se inclina hacia territorio de recesión, lo que lleva a los operadores a vender dólares frente a una variedad de monedas.
El informe mensual de empleo del viernes mostró un aumento del número de trabajadores en nóminas no agrícolas y una ralentización del crecimiento de los salarios, una buena noticia para el banco central estadounidense.
Otro informe del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM, por su sigla en inglés) mostró que la actividad del sector servicios se contrajo en diciembre por primera vez en dos años y medio. El PMI no manufacturero del ISM se situó en 49,6, su cifra más débil desde 2009, excluyendo el desplome durante la pandemia de 2020.
El índice dólar cotizó en un mínimo de siete meses y más tarde se negociaba con un retroceso del 0,2% a 103,54 unidades. El índice, que compara al dólar frente a seis monedas pares, cayó un 1,15% el viernes debido a que los inversores hicieron un giro en favor de activos de mayor riesgo.
Las perspectivas de las presiones sobre los precios siguen siendo el centro de atención de los inversores, con los datos sobre la inflación al consumidor que se publicarán esta semana.
La Reserva Federal subió las tasas de interés en 50 puntos básicos el mes pasado, tras cuatro subidas consecutivas de 75 puntos básicos el año pasado, pero afirmó que probablemente las mantendría altas durante más tiempo para controlar la inflación.
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