La vicejefa de Mauricio Macri se sinceró ayer ante las radios y admitió que no quiere ser candidata en las legislativas del año próximo, pero que haría el sacrificio. El año 2009 ya generó en el macrismo una puja interna de proporciones que se ventiló en la reunión de gabinete de ayer. Gabriela Michetti regresó ayer al Gobierno porteño, tras someterse a una delicada intervención quirúrgica, pero por ahora trabajará parcialmente hasta su recuperación. La vuelta le permitió, además, hacer declaraciones con respecto a su futuro y también embestir duramente contra el bloque legislativo. Macri aún no definió si el año que viene convocará a elecciones locales en forma separada de las nacionales. Esa idea, de llevar a los porteños a dos comicios como hizo en 2007 Jorge Telerman, estaba firme cuando el macrismo mantenía la esperanza de llevar adelante una reforma constitucional y entonces unía la votación a estatuyentes con la de legisladores porteños. Además de cambiar la Constitución, la estrategia le permitía a Macri competir él mismo, ya que nada se lo impide si lo hace para estatuyente y hasta se veía confrontando con Aníbal Ibarra y Elisa Carrió.
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Por ahora, el PRO no reúne las voluntades necesarias para ese cambio y mantiene la misma economía de candidatos que el año pasado, cuando Macri se impuso con 60% en la Capital, pero su lista perdió a presidente y senador en el distrito, que ganó Carrió. De todos modos, actualmente Macri prefiere elecciones separadas y anticipar las locales mientras conserva un porcentaje importante de imagen positiva propia y de su gestión.
Carrió volverá a disputar una banca en el Congreso y en el macrismo creen que Michetti podría darle pelea, pero para eso debería Macri convocar a elecciones locales en forma conjunta con las nacionales.
De lo contrario, se encontraría con que le falta un candidato para encabezar la lista a legisladores porteños, aunque en PRO creen que estando Macri en el gobierno ganarán de todas formas.
En medio de ese dilema, Michetti se animó a confesar ayer que no le gustaría ser la candidata, pero admitió que en un partido con dos figuras (Macri y ella) debería hacer el esfuerzo. «No, no me gustaría, por varias cuestiones explicó Michetti; primero, porque me pa rece que cuando uno asume un mandato que el pueblo le otorga y como representante para determinado lugar y a uno lo ponen en ese lugar habría que empezar a tomarse en serio esto».
«Mi tendencia es lograr que sea otro el diputado que nos represente muy bien», admitió con respecto a las discusiones frecuentes en el Gobierno porteño sobre su posible postulación a diputada nacional o legisladora porteña, para que encabece una lista que traccione votos para el PRO.
Reuniones
Lo cierto es que los aliados de Michetti, dentro de PRO, que suelen confrontar con el jefe de Gabinete, Horacio Rodriguez Larreta y con el grupo de peronistas de la bancada, mantuvo reuniones propias durante el fin de semana. En la reunión de gabinete, terminó saltando la pelea cuando Michetti y el secretario general, Marcos Peña, fustigaron duramente al legislador porteños Diego Santilli. Le reprocharon no saber defender a los ministros en la Legislatura y que el bloque hacía deslucir la gestión. «Vení vos y ponete al frente» le espetó Santilli. «No es mi función», dijo ella y el legislador retrucó que «sí son la presidenta de la Legislatura».
Es que entre los macristas creen que Santilli estaría pensando en su futuro para cuando deje la Legislatura el año que viene. Ese grupo anima que fuera Larreta y no su aliada, quien deba enfrentar las elecciones del año que viene.
Pero, Rodríguez Larreta, ya aspiró a postularse a jefe de Gobierno porteño cuando Macri se definía entre la Ciudad o las presidenciales, pero no logró reunir las adhesiones necesarias.
Ahora bendice la candidatura a legislador de Esteban Bullrich, mientras que, del lado de Michetti aparece con posibilidades, Peña, al menos para Macri que ya lo ha mencionado como posible candidato.
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