8 de agosto 2001 - 00:00

Científicos contra la clonación

Severino Antinori y Panos Zavos.
Severino Antinori y Panos Zavos.
Washington (ANSA) - Los más grandes expertos en clonación, reunidos en Washington por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, discutieron ayer agriamente sobre la posibilidad de utilizar esta técnica para ayudar a parejas con problemas de fertilidad, dejando solamente en claro que esta tecnología puede abrir las puertas de un futuro de horror.

Los medios periodísticos estadounidenses dieron especial relevancia a la presencia del ginecólogo italiano Severino Antinori, un experto en fecundidad y entusiasta impulsor de la aplicación en seres humanos de las tecnologías de clonación.

Sin embargo, frente a Antinori y otros científicos favorables a la clonación humana, otros expertos advirtieron que la tecnología que hace posible «reproducir» criaturas vivas todavía no es completamente segura.

«En la actualidad, no hay forma de predecir si un clon se desarrollará hasta convertirse en un individuo normal o anormal», advirtió por ejemplo Rudolf Jaenisch, del Massachusetts Institute of Technology (MIT).

Controversia

En un momento de la fuerte disputa, Antinori aseguró que en su laboratorio desarrolló la técnica necesaria para separar los embriones anormales, pero Jaenisch le respondió secamente que «no hay forma de hacer eso».

El presidente del panel convocado por la academia estadounidense,
Irving Weissman -un renombrado biólogo de la Universidad de Stanford-dijo que la reunión tiene por objetivo poner en claro los actuales estándares de seguridad en un eventual proceso de clonación humana. «Estamos aquí para tratar asuntos de ciencia y medicina solamente, no políticos o religiosos», dijo Weissman.

La Cámara de Diputados de los Estados Unidos aprobó una legislación prohibiendo expresamente los experimentos de clonación humana, imponiendo multas millonarias en dólares y penas de varios años de prisión para los infractores.

Jaenisch, él mismo un pionero en clonación animal, dijo que
apenas entre uno y cinco por ciento de los ejemplares clonados logra sobrevivir.

«E incluso aquellos que sobreviven al nacimiento a menudo presentan severas anormalidades y mueren prematuramente», agregó.

En cambio,
Panos Zavos, un especialista en fertilidad del estado de Kentucky que trabajó con el Antinori en el proyecto para ayudar a parejas con problemas de concepción a través de la clonación, dijo que las posibilidades de detectar errores antes del nacimiento son cada vez mayores.

Además, precisó, «no existe la total perfección en el negocio de la reproducción humana», dijo Zavos al panel de la academia de ciencias.

Desde el nacimiento de la oveja «Dolly» en Escocia en 1997, el primer animal clonado del mundo, la posibilidad de hacer lo mismo con humanos parece estar simplemente esperando su momento.




Dejá tu comentario