El CEO de Branson, Hugo Koifman, mencionó la importancia del crédito para el sector, durante el primer panel de Ámbito Debate sobre Real Estate, moderado por el director de Ámbito, Julián Guarino.
Hugo Koifman: "Cuando el crédito empiece a florecer un poquito, el cambio puede ser enorme"
El CEO de Branson planteó sus perspectivas positivas para el sector en el primer panel de Ámbito Debate sobre Real Estate.
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Créditos hipotecarios y seguridad jurídica, dos conceptos clave para un futuro auspicioso del mercado inmobiliario
“Estamos pasando por un momento bastante optimista en el que la transaccionalidad aumentó bastante”, destacó Koifman y valoró que la empresa ve “un incremento importante en alquileres y ventas en todas las áreas y eso es porque la gente se animó a tomar una decisión que venía postergando, sumado a medidas súper positivas como el blanqueo y la baja de la inflación”.
“A nivel personal, el argentino, el inversionista o el consumidor final, dijo tengo dólares y pesos y me animo a dar un paso al frente para comprar o alquilar algo. En Lex vimos mucho cambio en cuanto a inquilinos que venían preguntando y ahora se animaron a alquilar, hacer las mejoras y decirle a los clientes ‘nos mudamos’”, resaltó sobre el cambio de humor de la sociedad.
En el debe, el referente de Branson planteó el hecho de que “más allá de que la inflación se está sorteando es un tema delicado y en el rubro de la construcción ha pegado fuerte”, aunque reconoció: “Esperamos que a futuro empiece a aminorar”.
Los precios y la rentabilidad
Poniendo el foco en los valores, Koifman señaló que “el precio del metro cuadrado viene subiendo, con aumentos importantes” y contrapuso: “Lamentablemente en Argentina hay poca información porque contamos con información de escrituras y no es público el boleto de compraventa hasta que se escritura”.
“Pero uno ve mucho desarrollo en la Ciudad de Buenos Aires, en cada cuadra hay un edificio nuevo. Ahí se ve el optimismo del desarrollador y comprador que acompaña”, afirmó.
Al mismo tiempo, sostuvo que “una cosa interesante es que con tasas e inflación bajas, el mercado cambia. El comprador o el inversor tiene que buscar rentabilidad y el mercado financiero tradicional como un plazo fijo no es el mejor de los resultados”.
“Entonces, la gente va a instrumentos financieros más sofisticados o va a buscar negocios reales. Ahí aparece el Real Estate, que es una gran posibilidad para poder sacar un rendimiento positivo del dinero”, definió.
Sobre ese punto, el CEO de Branson indicó: “Una cuestión positiva es que se abrieron bastante las importaciones y la matriz de costos en materiales empezó a cambiar. En cambio, el componente mano de obra sigue un poquito elevado y hay que estabilizarlo de a poco”.
La reactivación del sector oficinas y los alquileres
Por otra parte, Koifman se refirió al “cambio radical” del sector oficinas. “Siempre fui reacio sobre ese concepto de que la oficina se había muerto por la pandemia. Tardó un poquito, pero si en el mundo no había pasado, ¿por qué iba a pasar en la Argentina?”, reflexionó.
Y destacó: “Hubo muchos cambios por el trabajo remoto e híbrido, pero este año las empresas tomaron la decisión de negocio. Hubo readaptaciones, empresas que se reformularon y otras que decidieron mudarse. Si la empresa decide tomar personal, mudar la empresa e invertir dinero, significa que ven el horizonte mucho más interesante”.
En cuanto al alquiler de vivienda, indicó: “Nosotros hacemos edificios residenciales, no alquilamos, pero nuestros clientes sí. Antes decían que preferían tenerlo vacío hasta venderlo y, a raíz del cambio del DNU, pueden alquilarlo y estar tranquilos de que los contratos van a ser razonables para ambas partes. El que no quiso, pudo venderlo porque el mercado se reactivó y los precios subieron. Fue un win win para la persona que tenía inmueble y estaba indecisa”.
Optimismo a futuro de la mano del crédito
Sobre el panorama a futuro, Koifman manifestó su mirada optimista al argumentar: “Los argentinos somos bichos bastante raros. La parte de Real Estate se hace sin crédito, todo a pulmón con plata propia, de inversores o clientes”.
“En el momento en que el crédito empiece a florecer un poquito, el cambio puede ser enorme. La región se maneja con créditos para el constructor, para el proveedor para comprar maquinaria, para el cliente. Eso está empezando a pasar”, indicó.
Con todo esto, concluyó: “Si la macro se sigue acomodando y la gente sigue con el humor positivo, vienen muy buenas cosas y uno va a dedicar tiempo a ideas para nuevos proyectos y a cuidar más del cliente, en vez de cuestiones sin sentido como la importación de un ascensor o la falta de material y de gente, como nos ha pasado el año pasado”.
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