En las góndolas de los principales supermercados e hipermercados se puede encontrar yerba de primera marca a 2.560 pesos. Incluso a menos precio. La competencia es feroz en la guerra de ofertas en la que todos pierden
Yerba Mate: ¿quién se queda con la ganancia?
Fuerte competencia en góndola hace que el precio caída lo que implica fuertes pérdidas. En otro orden, los productores reclaman un precio de 390 peso por kilo de hoja verde. Anunciaron un paro de actividades por lo que no se levantará la zafriña (cosecha de verano).
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Esos precios no cubren el costo de producción, desde el que está en la chacra hasta el molino. Simplemente, no alcanza. Y obliga a toda la cadena a tirar para abajo los valores de la materia prima y sacrificar rentabilidad a costa de seguir sosteniendo cuota de mercado.
La pregunta que se impone es ¿quién se queda con la mayor porción del negocio yerbatero? El mito tiende a apuntar a la industria, pero en realidad, una mirada más minuciosa permite poner en dudas esa percepción. Es el sector que más arriesga, junto a la producción, además del empleo directo e indirecto que se genera a partir de su participación en la cadena.
Según un informe que presenta www.economis.com.ar para entender el reparto desigual, hay que desarmar el precio hacia atrás: a un paquete en góndola a 2.500 pesos, hay que restarle el IVA del 21 % da como resultado 2.066 pesos, más ingresos brutos y tasas. Con ese precio, se debe garantizar una rentabilidad de entre el 30 y 40 por ciento. Para eso, el precio a salida de molino debería estar en 1.475 pesos más IVA.
Para hacer un kilo de yerba molida se necesitan 2 kilos de canchada (estacionada), lo que da un precio por kilo de canchada de 737 pesos. Un kilo de molida, en costo (yerba mate canchada, estacionamiento, molienda, envasado, comercialización, logística etcétera) equivale a dos kilos de canchada.
En el secadero, el precio de la hoja verde se multiplica por 3,8 (3 kilos de hoja verde más costos de secado).
Con precios promedio de entre 230 a 250 -como cerró la zafra (cosecha) de invierno el 30 de septiembre, aunque hubo precios más bajos (se pagó entre 170 y 230 pesos con pagos hasta 60 días)-, el kilo de canchada debería ubicarse en 950 pesos.
La pregunta es: ¿cómo hacen entonces los grandes supermercados para ofrecer yerba tan barata? Capacidad de compra, presión sobre los proveedores y stock. La yerba que está hoy en la góndola fue comprada hace un año o más, con valores más bajos y pagos a plazo, lo mismo que hoy padece -en otra escala- la producción primaria. También juegan fuerte algunas marcas, que, con tal de ganar o sostener mercado, sacrifican rentabilidad, lo que obliga al resto de los competidores a igualar ofertas para no perder posiciones.
Seguirá bajando
Una yerba en góndola a 2.500 o 3.000 pesos achata toda la cadena y obliga a bajar incluso más los precios. Los especialistas advierten que la tendencia marca que el precio seguirá bajando, cuando la solución sería que aumente en góndola y mejore la rentabilidad de todo el sector. Pero ¿cómo conseguir que la yerba aumente en góndola en momentos en que se persigue derrotar a la inflación?
Esa perspectiva es dañina para todo el sector. La industria resigna márgenes con costos operativos que no pararon de subir en el último año. Energía -en una provincia que carece de gas natural-, combustible y logística, son variables que impactan de lleno en una industria que concentra cerca de 5.000 empleos directos y que no ha tenido despidos. A la industria se le debe computar también el costo financiero del capital inmovilizado y los costos derivados para estacionar, además de seguros, logística interna, pérdidas por derrames, etcétera.
320 pesos la hoja verde
Del otro lado de la cadena, también hay zozobra. Por costos de producción, la hoja verde debería valer 320 pesos.
Un estudio realizado por los economistas misioneros Javier Gortari y Leonardo Batista, marca que para una cosecha anual del orden de los 900 millones de kilos de hoja verde -este año la cosecha está al borde de los 1.000 millones de kilos si se realiza la zafriña (cosecha de verano) que por ahora está en dudas (precio justo)-, cada 100 pesos menos que se le paga al productor por kilo, implica una caída de ingresos totales para el sector primario del orden de los U$S 90 millones (calculando un dólar oficial a unos 1.000 pesos).
Como la baja en los precios rondó los 200 pesos por kilo de hoja verde, la pérdida se duplica. Considerando que son 13.000 los productores registrados por el INYM, el impacto de la aplicación del DNU 70/23 implicó una pérdida anual promedio del orden de los 14.000 dólares por productor.
Radiografía del costo yerbatero
Precio final al consumidor: $3.000, que representa el 100% del valor.
Margen del comercio minorista: El margen de ganancia para el comercio es de $397,93.
Impuestos aplicados al comercio minorista:
• IVA (21%): $520,66.
• Ingresos Brutos (4,5%): $111,57.
• Tasas Municipales: $19,83.
• Costos de adquisición: $1.950.
Distribución por sector:
• Estado (nacional y provincial): $732,57 (aproximadamente el 24,4% del precio total).
• Comercio: $397,93 (13,3%).
• Molino: $791,50 (26,4%).
• Secaderos: $192,29 (6,4%).
• Producción: $885,71 (29,5%).
Resumen de costos en cada etapa:
• Molinería: Los costos de adquisición ascienden a $1.950.
• Secaderos: $1.100 de costos de adquisición.
• Productores: La participación del productor es de $885,71 -tres kilos de hoja verde por uno de canchada-, representando un 29,5% del precio final.
Costos e impuestos por etapas: Cada etapa de la cadena tiene sus impuestos específicos (Ingresos Brutos, tasas municipales) y costos de producción.
Los gráficos muestran el desglose del precio de un paquete de yerba mate de 1 kg, cuyo costo en góndola es de $3.000, dividido en montos en pesos y en porcentajes para cada sector de la cadena de producción y comercialización.
Participación en montos ($)
• Estado: $732,57.
• Comercio: $397,93.
• Molino: $791,50.
• Secaderos: $192,29.
• Productores: $885,71 (tres kilos de hoja verde).
• Otros costos: $1.078 (posiblemente incluyendo costos indirectos o adicionales no especificados en detalle).
Participación en porcentajes
• Estado: 25% del precio final.
• Comercio: 13%.
• Molino: 36%.
• Secaderos: 6%.
• Productores: 30%.
Observaciones
• El molino y los productores representan las mayores proporciones del precio final, con un 36% y 30%, respectivamente. Esto refleja el peso significativo de las etapas de procesamiento y producción en el costo total.
• Los impuestos o aportes al Estado también son importantes, alcanzando un 25% del precio final.
• La participación del comercio (13%) y los secaderos (6%) es menor en comparación con los otros sectores.
• La desregulación del sector, impuesta por el DNU del presidente Javier Milei demolió la rentabilidad del sector productivo al eliminar los precios mínimos que fijaba el Instituto Nacional de la Yerba Mate. Eso hizo que hoy sean los más perjudicados de la cadena.
Precio justo
Productores de yerba mate de la localidad misionera de Comandante Andresito, ubicada al norte de la provincia a unos 360 kilómetros de Posadas, una de las mayores zonas productoras de Misiones, anunciaron un paro en la cosecha de yerba y convocaron al sector productivo de toda la región a sumarse a la medida. La decisión fue tomada en una asamblea de productores, quienes reclaman un “precio digno” –un mínimo de 390 pesos por kilogramo de hoja verde, aunque ese valor es apenas una base, según sostienen varios productores- y la restitución de las funciones originales del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
La situación en el sector yerbatero se agravó desde diciembre pasado, cuando el presidente Javier Milei firmó un decreto que desreguló el sector y desmembró al INYM, quitándole la facultad de fijar precios de la hoja verde. Esta medida generó un fuerte descontento entre los productores, quienes ahora exigen la restitución de estas facultades al organismo para garantizar un precio mínimo que cubra sus costos.
La medida de fuerza implica que los productores no iniciarán la cosecha de diciembre, también conocida como “zafriña”, hasta obtener una respuesta favorable a sus demandas. “Convocamos a toda la provincia a que se una a este paro hasta que se cumpla un precio digno y se restituyan las funciones del INYM”, expresaron en un comunicado firmado por numerosos representantes del sector.
El conflicto por el precio de la yerba ha sido un tema recurrente en la agenda provincial, con reiteradas demandas para garantizar un valor justo que cubra los costos de producción y asegure la rentabilidad de los productores, quienes se ven afectados por la inflación y el aumento de los insumos. Los precios de la hoja verde cayeron desde diciembre pasado y no alcanzan las expectativas de los productores, lo que ha generado tensiones en el sector.
Además, los productores instaron a los sectores políticos a sumarse a su lucha, buscando un apoyo que permita avanzar en las negociaciones con el INYM y las autoridades provinciales y nacionales. La continuidad del paro dependerá de las respuestas obtenidas en los próximos días, aunque algunos representantes advierten que, de no resolverse la situación, podría extenderse y afectar el abastecimiento de yerba en el mercado local.
Presidente del INYM apoya el paro
Nelson Dalcolmo, presidente a cargo del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), brindó su apoyo al reclamo en busca de un equilibrio entre oferta y demanda que estabilice los precios. “La mayoría está de acuerdo con esto. Es, a futuro, para el bien de todos. Vender menos y cobrar más. El problema está en los precios que se vinieron para abajo”.
En declaraciones a FM Open 101.7 de Posadas Dalcolmo explicó que la propuesta del sector productivo, que incluye suspender la cosecha de diciembre a febrero, tiene respaldo en las diferentes zonas yerbateras de Misiones, como el norte, centro y sur de la provincia. “La mayoría de los productores están de acuerdo. Es una medida que permitirá reducir la sobreoferta y, a futuro, vender menos y cobrar más”, sostuvo el presidente del INYM.
Dalcolmo expresó su frustración por la imposibilidad de fijar precios de la materia prima tras el decreto de desregulación del presidente Javier Milei. “El instituto fue creado para regular la oferta y la demanda de yerba mate, pero hoy no podemos ni sesionar por falta de participación del sector privado”, manifestó Dalcolmo, quien resaltó que la situación actual afecta negativamente a los productores, que enfrentan precios por debajo de los costos.
Según el presidente del INYM, el kilo de hoja verde actualmente se paga en promedio $200 en los secaderos, muy lejos del precio justo que exigen los productores. “Hemos elaborado una grilla de costos que indica que el precio necesario sería de $390. Sin embargo, nunca se ha alcanzado ese número en la práctica”, afirmó Dalcomo, resaltando que los productores están trabajando por debajo de los costos en una economía que no permite sostener la actividad en esas condiciones.
Apoyo a la institucionalidad del INYM
Dalcolmo defendió la importancia del INYM para la cadena productiva de la yerba mate y resaltó que la institución debe continuar representando y protegiendo a los productores. “La función del INYM es esencial, y si alguien pide su disolución, claramente no es productor de yerba”, declaró. Según él, la entidad fue creada hace 22 años para defender al sector, y aunque ahora enfrenta desafíos, debe preservarse como una herramienta fundamental para los yerbateros.
Con esta medida de paro y el pedido de fijar un precio mínimo de $390, los productores esperan que el INYM pueda retomar su papel regulador y que la cadena yerbatera recupere estabilidad. El INYM ha convocado nuevas negociaciones en busca de una solución que permita superar la crisis sin agravar el conflicto en uno de los sectores económicos más relevantes de la región.
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