El inminente fallo de la Corte Suprema por la causa Vialidad, que podría ratificar la condena a Cristina Kirchner, puso en guardia al peronismo y logró que la mayoría de sus tribus cierren filas detrás de la expresidenta. En ese marco, los gobernadores de Unión por la Patria (UP) no manifestaron una posición común al respecto, aunque algunos sí expresaron públicamente su respaldo a la actual titular del Partido Justicialista (PJ) nacional.
Gobernadores UP: entre el respaldo a Cristina Kirchner y la cautela por el eventual fallo de la Corte Suprema
Axel Kicillof, Ricardo Quintela y Gildo Insfrán hicieron público su apoyo a la expresidenta. El resto de los mandatarios peronistas aguardan el desenlace para sentar posición. "Por ahora son versiones", adujeron.
-
Cómo impacta en las inversiones la situación judicial de Cristina Kirchner
-
Tensión en la sede del PJ tras la condena de la Corte Suprema a Cristina Kirchner sobre la causa Vialidad

Axel Kicillof y Cristina Kirchner.
En una semana de alto voltaje, Cristina encabezó el lunes un acto en el PJ en homenaje al Día de la Resistencia Peronista, donde reunió a gran parte del campo celeste para conmemorar una efeméride que se resignificó al calor del entuerto judicial. Este martes, hizo lo propio al recibir a senadores UP, con quienes analizó la coyuntura actual y también los posibles escenarios a la espera del pronunciamiento del máximo Tribunal.
Los gobernadores que respaldaron a Cristina Kirchner
Una vez más, la prenda de unidad para los apóstoles de Juan Domingo Perón no llegó desde el seno mismo del movimiento, sino gracias a factores externos. Así lo entendió, por ejemplo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien participó del evento que encabezó la exvicepresidenta. La presencia del mandatario estuvo en duda desde el principio, ya que un rato antes encabezó un cónclave de su flamante Movimiento Derecho al Futuro (MDF) junto a más de 40 intendentes bonaerenses en La Plata.
Sin embargo, una vez finalizado el encuentro, Kicillof partió raudo hacia el edificio de la calle Matheu para dar el presente. Lo hizo junto a una comitiva que incluyó a sus ministros de Gobierno, Carlos Bianco, de Desarrollo de la Comunidad, Andrés "Cuervo" Larroque y de Infraestructura y Servicios Públicos, Gabriel Katopodis; a la vicegobernadora Verónica Magario; al diputado nacional Hugo Yasky; a la legisladora porteña Victoria Montenegro; y el exministro de Salud bonaerense Daniel Gollán, entre otros. También estuvieron los alcaldes de La Plata, Julio Alak; Florencio Varela, Andrés Watson; y de Ensenada, Mario Secco.
Fue una ofrenda de paz en medio de los tironeos entre las tribus de la Provincia por las elecciones del próximo siete de septiembre, en las que, en caso de poder, Cristina ya anunció que será candidata por la tercera sección electoral. Más allá del respaldo explícito, la jornada no escapó a la interna a cielo abierto.
“Tenemos todo un problema cuando se llega en nombre de un proceso colectivo y en lugar de mirarse y verse como un dispositivo de ese proyecto colectivo, tenemos gente que se asume como un proyecto personal. Es un problema que no es nuevo tampoco en el peronismo”, lanzó la titular del PJ, en un mensaje que pareció teledirigido a quien considera su heredero político, que escuchaba desde la primera fila junto a la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.
El riojano Ricardo Quintela también dejó atrás sus diferencias y cerró filas con la exmandataria. A través de sus redes, el gobernador norteño expresó su solidaridad y respaldo a la dos veces presidenta, al considerar que se trata de una "larga y preocupante ofensiva judicial y mediática que busca desprestigiar, perseguir y proscribir a una de las dirigentes más importantes de la historia reciente de nuestro país".
"Nos preocupa profundamente que, una vez más, se intente utilizar al Poder Judicial como herramienta para resolver lo que debería dirimirse en el terreno de la política y el debate democrático. En una sociedad plural y libre, las diferencias se discuten con ideas, con propuestas y en las urnas, no mediante la estigmatización ni la persecución personal", planteó Quintela en su cuenta de X.
Pidió, además, no naturalizar que a una dirigente política se la quiera excluir del juego democrático por lo que representa, por su trayectoria o por las convicciones que defiende. "Eliminar al adversario político no es ni será nunca una forma legítima de construir país", lanzó.
Por último, el mandatario dijo que "desde La Rioja, lo decimos con firmeza: no a la persecución política, sí a una Argentina donde todos y todas puedan expresarse y participar libremente". El año pasado, el jefe provincial se postuló para presidir el PJ nacional, tarea en la que parecía tener el camino allanado hasta que chocó con Cristina, quien finalmente dio por tierra con su candidatura. Desde entonces prevaleció un vínculo de frialdad entre ambos dirigentes.
Del otro lado del Norte Grande, el formoseño Gildo Insfrán también apoyó a Cristina Kirchner: "Hasta hoy no nos perdonan, y no nos van a perdonar nunca porque el peronismo no va a desaparecer. Pueden meter preso a quienes quieran". "Ahora veo en dos canales que en cualquier momento la llevan presa a la presidenta del Partido Justicialista, el partido mayor de la oposición, justo en una etapa donde para nosotros tiene mucho valor y conocimiento, que viene desde el 56", mencionó. Para concluir, pidió "unidad, organización y solidaridad". "Un pueblo unido nunca será vencido", concluyó.
Cautela y silencio de radio a la espera del fallo
Por fuera de ese tridente, los demás gobernadores UP no se manifestaron al respecto. Desde la órbita del pampeano Sergio Ziliotto dijeron a Ámbito que "por ahora son versiones". "No somos estridentes, hablamos sobre hechos y no sobre versiones", comentaron, y anticiparon que podría haber un pronunciamiento del mandatario si efectivamente se ratifica la condena. Tampoco se manifestó al respecto el fueguino Gustavo Melella, que si bien no tiene pedigree 100% PJ, proviene de FORJA, una coalición de origen radical históricamente aliada al peronismo.
El PJ austral, en cambio, publicó un comunicado "repudiando enérgicamente el intento de proscripción del Partido Judicial sobre la figura de Cristina Fernández de Kirchner". "La proscripción de Cristina no es solo un ataque a una persona, es un ataque a la posibilidad de que el pueblo argentino elija libremente su destino. Vamos a defender la democracia", reza el escrito del partido que comanda el intendente de Ushuaia, el camporista Walter Vuoto. Tanto la capital como Río Grande y Tolhuin, los tres municipios de la Isla Grande, son administrados por alcaldes peronistas.
El santiagueño Gerardo Zamora, por su parte, uno de los más cercanos a CFK, tampoco se refirió a las versiones. En las ultimas semanas, su decisión de pegar las elecciones a gobernador en la provincia a las nacionales fue un ariete que la tropa K usó para arremeter contra Kicillof, quien, por el contrario, eligió el desdoblamiento en PBA.
Zamora, de origen radical, es uno de los mandatarios que más influencia tienen sobre la expresidenta. Por fuera de las manifestaciones también quedaron Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca), los dos mandamases peronistas que más se alejaron de UP para acercarse a la administración libertaria. Ambos fueron blanco de duras críticas de Cristina en el pasado reciente.
En el terruño catamarqueño advirtieron que, por ahora, no hay nada previsto. Quien llevó la voz cantante en defensa de la exmandataria fue la senadora y titular del PJ local, Lucía Corpacci, que días atrás compartió un video de Cristina hablando en Corrientes, en el que pide que la dejen competir. "Le tienen mucho miedo", comentó la exgobernadora.
Dejá tu comentario