Feliz Nochebuena a todos los buenos

La rueda terminó siendo una modesta jornada bursátil, en lo que podemos también definir como un modesto año bursátil. Lejos estamos de 25% ganado en 2003, pero el solo hecho de cerrar estos doce meses del lado ganador dispara sonrisas en la cara de los inversores. De a poco quienes depositan sus dineros en acciones parecen haber ido dejando de lado las cuestiones externas al mercado, desde los problemas geopolíticos pasando por los vaivenes del petróleo (ayer cerró en u$s 44,18 por barril), el oro, el dólar, la macroeconomía e incluso lo que acontece con el costo del dinero, para concentrarse únicamente en el valor de las cotizantes y su capacidad de generar ganancias. Así tenemos hoy que la estrella del año han sido las empresas de segunda línea que, trepando desde poco más de 14% hasta 18% (según el S&P Small Cap) demuestran que ha sido un año en que los inversores han seleccionado sus ahorros. Con el mercado de bonos operando a media máquina la actividad en acciones se frenó durante la tarde, lo que dio por resultado que con apenas 955 millones de acciones en el mercado tradicional y 1.400 millones en el electrónico el Promedio Industrial cerrara en 10.827,12 puntos ganando 0,1% y el NASDAQ ganara 0,17%. Si algo define al mercado en estos días es la palabra "calma", seguida de lejos por "confianza". Confianza en que los resultados de 2005 sean tan buenos como los del año 2004. Ante esto, sólo podemos recordarles a los lectores lo que le ocurrió a aquel ratón que confió demasiado y desearles una Feliz Nochebuena a todos los buenos, que hicieron las cosas bien.