11 de mayo 2009 - 00:00

28 listas anotadas pelean bancas en el Congreso por capital

Gabriela Michetti
Gabriela Michetti
Más de dos docenas de boletas habrá finalmente en el cuarto oscuro porteño el próximo 28 de junio, cuando ya terminó el plazo para la anotación de candidatos a diputados nacionales y legisladores locales, un cierre de listas que desarmó y rearmó bloques y mantuvo, hasta el filo del horario, abierto el libro de pases y las claudicaciones. Al menos media docena de legisladores que aspiraban a su reelección no figurará en ninguna lisa.

Como novedad, en esta ocasión, las boletas más taquilleras abandonaron el sistema de colectoras, es decir, llevar más de una nómina de postulantes acompañando a los principales candidatos, que este año son los diputados nacionales. El macrismo, por ejemplo, que supo concurrir con más de tres listas de legisladores porteños; o el ibarrismo, que llevó hasta cuatro, se unificaron para la categoría local, lo mismo que el oficialismo nacional, que cerró todas las ventanillas y se abroqueló bajo la orden de Néstor Kirchner de surtirse en una sola lista unificada para todos los campamentos.

Pulverización

Ahora el kirchnerismo enfrentará hasta la elección la tarea de mostrarse unificado y se prepara para pulverizarse después del resultado de los comicios invernales.

El filokirchnerismo también padeció los avatares del cierre, que dejó a Jorge Telerman en el camino y a sus candidatos sin posibilidades cuando decidió no competir y a Aníbal Ibarra en completa soledad y con un diputado menos en el bloque. No fue ajena a esos riesgos Elisa Carrió, quien ahora teme que las porciones que repartió entre los aliados en las boletas electorales caigan en la tentación del cuentapropismo una vez que accedan a las bancas.

Los beneficios de un cuarto oscuro variado parecen ahora contribuir a las chances de la macrista Gabriela Michetti, quien aparece primera en los sondeos y con una oposición a Mauricio Macri totalmente fragmentada. La ex vicejefa de Gobierno fue agraciada también con varios renglones para sus aliados en la lista del PRO que correrá para la renovación de las bancas porteñas.

La oferta para los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires superó todas las opciones que se habían anticipado antes del cierre de listas de candidatos, que culminó ayer a la madrugada. Sólo para la elección de 13 diputados nacionales se presentaron 28 partidos o alianzas diferentes, cuando antes del cierre se habían anunciado trece, pero para la categoría legisladores porteños, donde se elegirán 30, suman 31 las boletas que ahora están a consideración de la Justicia electoral. Serán menos, ya que algunas agrupaciones se anotaron con los mismos candidatos, pero con nombres diferentes de partidos, lo que los llevará a unificarse o decidirse por uno. Hasta el kirchnerismo utilizó ese recurso (ver cuadro), como coronación del armado de una lista (ver nota aparte) única de candidatos a legisladores porteños que acompañará la postulación de Carlos Heller, el cooperativista a quien bendijo Kirchner para la compe-tencia.

En otro sentido, los porteños tendrán, entre las boletas que se expondrán en las aulas escolares, los ya clásicos de las urnas locales, como el peronista Juan Mussa -quien hasta ahora no logró llegar al 1% en los más de quince comicios a los que se presentó-, que se ha postulado también a jefe porteño y a presidente en ocasiones anteriores. La ultraizquierda tendrá otra vez para elegir a Luis Zamora, quien llegó a tener un bloque de 8 legisladores porteños, pero sólo le ha quedado uno, entre la oferta para ese sector que incluye las candidaturas también de los ex legisladores Jorge Altamira y Vilma Ripoll, y del socialista Cristian Castillo (PTS).

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