La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) reglamentó el proceso para aplicar las sanciones contra quienes no cumplan la nueva Ley de Medios. En términos de multas, la nueva Ley de medios se diferencia de la anterior, donde los castigos eran únicamente económicos. Ahora, AFSCA evaluará la gravedad de la infracción y luego iniciará el sumario: si una falta leve se comete dos veces durante el mismo año será considerada grave, y allí la autoridad podría retirar el permiso para emitir publicidad. En el caso de superar las dos veces las autoridadades podrá disponer la caducidad de la licencia.
En tanto, continúan las reuniones que mantienen los representantes de esa entidad (ex Comfer) con gerentes y productores ejecutivos de los canales. Cada charla es una suerte de clase en la que se explica qué se puede hacer y que no. AFSCA lleva videos demostrativos con ejemplos de casos que se pueden prestar a dudas, con principal énfasis en restarle morbo a la televisión. También se busca dosificar la reiteración de imágenes de violencia, sexo, consumo de drogas en distintos rubros, no sólo noticieros sino telenovelas, publicidad y entretenimientos. También se apunta a evitar la insistente reiteración de imágenes truculentas, tan habituales en los canales de noticias, donde no sólo repiten sino que traen a colación casos similares del pasado. El que más resonó durante los últimos días fue el de Vanesa, la nena que había caído en un pozo y fue rescatada tras siete horas, que se ilustró en TV con otros hechos similares con chicos que habían sufrido toda clase de accidentes trágicos.
Trascendió que en varias gerencias de canales se replantean la estrategia de basar las programaciones en el único programa de 30 puntos de rating: Marcelo Tinelli. Todas las emisoras, excepto Canal 13, advierten que, si bien pueden elevar su propio encendido pues la repetición evidentemente funciona, es una manera de publicitar «Bailando», homogeneizar el contenido y autoboicotearse. Se espera que de la intención se pase a la acción pues, hasta ahora, la mayoría de los programas continúa con la fórmula de siempre.
Mientras Marcelo Tinelli mantiene 30 puntos de rating (el lunes gracias al «aquadance» con Hernán Piquín y Silvina Escudero, además de los «pasos de comedia» con su productor Peter), Telefé recurre por enésima vez a «Los simuladores» en horario central, para intentar levantar el rating. Así, alternativas a «Showmatch» como «Algo habrán hecho» o «La liga», quedan relegados al horario marginal de la medianoche.
Como para añadir más reiteración a la TV, que tendrá «Gran hermano 7» en Telefé (lo llaman GH 2011 para que el público olvide que hace siete temporadas lucran con lo mismo), el sábado se grabó el piloto de una remake de la telecomidia creada por Hugo Moser en 1968: «Matrimonios y algo más». Con producción de Endemol y dirección del mismo Moser, lo peor es la nómina de «actores»: Marcelo De Bellis, Freddy Villarreal, Karina Jelinek y una única actriz, Andrea Politti. La última versión se vio en 2001 en Canal 9, sin éxito pero con énfasis en que se trataba de un año de crisis, inclusive de ideas y presupuesto. Nueve años más tarde, la falta de creatividad parece haberse potenciado.
Mirtha Legrand respondió enfurecida ayer en su programa a los agravios de Federico Luppi, quien en Uruguay la calificó de «ignorante y pobre de espíritu». La conductora recordó que «siempre» lo había tratado como un «queridísimo actor, que vino a este programa tantas veces, que estuvo en mi casa en José Ignacio y ahora pronunció esas terribles ofensas. Lo más curioso de todo es que empleó el mismo término que el Jefe de Gabinete cuando se refirió a mí. Dijo ignorante y pobre de espíritu, ¿quién le da letra?». Legrand sugirió además que el Gobierno promueve que actores hablen mal de otros y hasta pidió a Cristina de Kirchner tomar cartas en el asunto. Lo que dijo de Susana es de una vulgaridad que no me animo a repetir», continuó Mirtha. «Paren con esto, la gente no es tonta y al momento de votar se acordarán de que son resentidos», concluyó Legrand.
La vulgaridad de Luppi que Mirtha no se animaba a repetir fue: «Susana Giménez caga por la boca». Cuando se le preguntó en el programa uruguayo «Consentidas» sobre China Zorrilla dijo: «Es un fenómeno biológico. Nunca escuché de ella pensamientos negativos» y, en relación a Tinelli, sostuvo que no lo conoce personalmente, entonces «si es sólo por lo que veo, ni fu ni fa».
Alejandro Fantino conduce a la noche en «América» un programa cada vez más parecido a «Intrusos», ya no sólo por el debate diario sobre las peleas entre vedettes o «Bailando» sino por sus enconos personales contra algunos personajes. Como Jorge Rial, Fantino se dispuso a revelar «Los pedidos de Fito Páez». Primero jugó a no acordarse el nombre del músico y señaló que lo había sorprendido durante un concierto en La Plata que Fantino condujo lo excéntrico de sus exigencias. Entre ellas, que nadie lo mire a los ojos y no compartir escenario con alguien que no conozca. Nunca se supo el real enojo de Fantino con Páez para que todo el panel despotricara tanto contra el músico.
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