Washington - Estados Unidos y Brasil confirmaron ayer la fortaleza sin precedentes de su relación tras el encuentro del presidente Donald Trump con uno de sus más fervientes admiradores: su par brasileño Jair Bolsonaro, el “Trump tropical”. Además de esa conexión, el punto más llamativo del encuentro fueron los gestos del ultraderechista a favor de una intervención militar norteamericana en Venezuela.
Gestos de Bolsonaro a su nuevo aliado Trump para intervenir en Venezuela
Brasil y EE.UU. inauguraron una nueva instancia de las relaciones bilaterales con promesas en materia de comercio y defensa. El republicano anunció que habrá sanciones más duras contra Caracas.
La crisis de Venezuela fue el tema central de la agenda, y ambos coincidieron que todas “las opciones están sobre la mesa”, incluso una intervención militar.
El magnate inmobiliario y el excapitán del Ejército, populistas de derecha, tuiteros compulsivos de retórica polémica, y con sintonía en múltiples temas, dejaron claro su compromiso para forjar una nueva alianza hemisférica.
“Brasil y Estados Unidos nunca han estado más cerca”, afirmó Trump en la Oficina Oval, elogiando la campaña electoral de Bolsonaro que sorpresivamente lo llevó al Palacio do Planalto con un mensaje rupturista, muy a tono con su propia llegada a la Casa Blanca.
“Tenemos muchos valores comunes, admiro al presidente Trump”, dijo por su parte Bolsonaro, quien se ha dicho orgulloso de ser comparado con su colega y convencido de que el multimillonario será reelecto en 2020.
La notoria afinidad entre ambos, especialmente para denunciar los peligros del socialismo, quedó en evidencia con Venezuela. Como era esperado, el aumento de la presión para forzar la salida del mandatario Nicolás Maduro, a quien consideran un “dictador”, centró los debates.
“Pedimos a los miembros del ejército venezolano que dejen de apoyar a Maduro, que en realidad no es más que un títere cubano”, dijo Trump, en un llamado conjunto durante la conferencia de prensa.
Un alto funcionario del gobierno estadounidense, que habló con periodistas bajo condición de anonimato, destacó el lunes el buen vínculo entre los militares venezolanos y brasileños, puede propiciar el “cese de la usurpación” de Maduro.
“Todas las opciones están sobre la mesa”, reafirmó antes Trump. “Es una vergüenza lo que está pasando en Venezuela, la deuda, la destrucción y el hambre”.
Trump advirtió también que Estados Unidos puede imponer sanciones “mucho más duras” a Venezuela, poco después de que el Tesoro anunciara nuevas medidas punitivas, esta vez contra la minera estatal Minerven y su presidente, por operaciones de oro ilícitas.
Estados Unidos y Brasil apoyan los esfuerzos del jefe parlamentario Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, de encabezar un gobierno de transición y organizar nuevas elecciones.
“Hace poco permitimos que alimentos sean acopiados en Boa
Vista (norte brasileño) para que la ayuda humanitaria” llegue a Venezuela. “En lo que sea posible hacer juntos Brasil estará en su puesto para cumplir su misión”, respecto de Venezuela agregó Bolsonaro. Finalmente dijo que si hubiera un eventual plan de acción militar eso no puede ser dicho porque significaría revelar información estratégica.
Los dichos del mandatario se convirtieron en el principal titular de la prensa brasileña. “Trump dice que apoya a Brasil en la OCDE y que va a discutir con Bolsonaro una acción militar en Venezuela”, escribió Folha do Sao Paulo.
Trump y Bolsonaro, fuertemente críticos de los gobiernos de Cuba y Nicaragua, también comparten posiciones de línea dura sobre el multilateralismo, la inmigración y el papel de China, de creciente influencia en América Latina.
Y son escépticos del cambio climático, un riesgo para los esfuerzos mundiales para revertirlo teniendo en cuenta que la amenazada selva amazónica ocupa buena parte de Brasil.
Antes del encuentro bilateral, Bolsonaro había dado una entrevista a la cadena Fox News en la que se despegó del crimen de la concejala Marielle Franco, perpetrado por milicias parapoliciales y volvió a coincidir con Trump al halagar la construcción del muro en la frontera con México .
“La gran mayoría de los inmigrantes potenciales no tiene buenas intenciones ni quiere lo mejor para el bien del pueblo estadounidense. Me gustaría que Estados Unidos lleve adelante la política de inmigración, porque en gran medida debemos nuestra democracia en el Hemisferio Sur a Estados Unidos”, Bolsonaro dijo que fue electo “por decir lo que uno piensa” y que vive en familia “siguiendo lo que dice la Biblia”, al explicar por qué publicó en Twitter un video con escenas pornográficas para denunciar supuestos excesos durante los festejos del Carnaval.
Matias Spektor, profesor de la Fundación Getulio Vargas, destacó el encuentro como un gran triunfo para Bolsonaro.
“Es el mayor paquete de concesiones otorgado por un presidente estadounidense a un colega brasileño en los últimos 30 años de democracia. Victoria enorme para Bolsonaro. Y llena de repercusiones para las relaciones de Brasil con China y con el resto de Sudamérica”, escribió en Twitter el analista.
Para Estados Unidos, la cita permite por primera vez en muchos años acercarse al gigante sudamericano, especialmente después de los recientes gobiernos de izquierda.
“Es una oportunidad potencialmente histórica para redirigir las relaciones entre nuestros dos países, las dos democracias más grandes del hemisferio occidental”, declaró el consejero de seguridad nacional de Trump, John Bolton. “Creo que tendrá un profundo impacto no solo en este hemisferio, sino en todo el mundo”, agregó el funcionario, quien no duda de que Trump sea el “Bolsonaro del Norte”.
Agencias AFP, ANSA y Reuters
- Temas
- Brasil
- Cambio climático
- Carnaval
- China
Dejá tu comentario