20 de enero 2010 - 00:00

Caos.

Caos.
El expendio de localidades para la parcialidad de Boca en la previa del primer superclásico terminó con disturbios. Las boleterías se iban a abrir a las 9, pero debido a la gran cantidad de gente que esperaba por una entrada, se decidió adelantar el horario sin previo aviso. Por eso, las 6.000 localidades se vendieron en tiempo récord, generando el enojo de quienes llegaron poco antes de la hora estipulada y se quedaron sin entradas. La presencia policial intentó aliviar a los hinchas que pedían explicaciones, pero todo fue caos y tumulto por unos instantes.

Dejá tu comentario