25 de agosto 2017 - 21:49

El agua llegó de la mano del ProHuerta

A 91 kilómetros de la capital jujeña, una comunidad de 450 habitantes accedió al agua y mejoró la eficiencia de riego en un 70%.

El agua llegó de la mano del ProHuerta
Por un camino de tierra y piedras que sigue la huella de un río, unos ocho kilómetros hacia el norte de Tilcara, se llega al paraje que cada año celebra la humita y el durazno: Juella. Entre las 120 familias del pueblo y la comunidad indígena El Churcal se suman 455 habitantes que viven una transformación singular: por primera vez, tendrán garantizado el acceso al agua.

Financiado con $589.666, un proyecto especial del ProHuerta -el programa que conducen el Ministerio de Desarrollo Social y el INTA- logró asegurar el abastecimiento de agua en esa comunidad jujeña, mediante la instalación de un sistema de conducción por tuberías que permitió elevar un 70% la eficiencia de riego y ganar un 20% más de superficie para plantar duraznos, el fruto tradicional de la zona.

"Los proyectos especiales son una de las estrategias más relevantes en la nueva etapa del programa, con un potencial enorme para un abordaje integral del desarrollo rural", dijo Diego Ramilo, coordinador nacional de Transferencia y Extensión del INTA. "Si se suman las convocatorias de 2016 y 2017, el ProHuerta invirtió casi 170 millones de pesos en 616 proyectos especiales que están generando un impacto muy positivo en los territorios", agregó.

De hecho, en 2016 el programa puso en marcha 167 proyectos de distintas temáticas -entre ellos, 52 de acceso al agua- con una inversión de $34,3 millones. Y la convocatoria 2017 aprobó 449 proyectos que beneficiarán a 27.000 familias de todo el país, con un monto de $135,4 millones. En esta nueva cartera, 180 experiencias corresponden al eje Acceso al Agua para Uso Integral.

"El agua es un problema no solamente en Jujuy sino en toda la región", expresó Lucas Bilbao, extensionista del INTA y especialista en recursos naturales y ambiente. "Las precipitaciones apenas sobrepasan los 100 milímetros anuales, lo que da condiciones de aridez y problemas en el acceso al agua, ya sea para uso doméstico (cocinar, lavar) o productivo, en ganadería y agricultura", detalló.

En ese sentido, la estrategia del instituto apunta al abastecimiento de agua con fines múltiples: "Tratamos de diseñar sistemas que tengan la función de satisfacer las necesidades de toda la población". Según el técnico, estos proyectos permiten mejorar la infraestructura hídrica, aumentar las posibilidades de riego y, por consiguiente, aumentar los rindes y la producción local. "Esto daría a las familias la posibilidad de tener mayores ingresos y mejorar su calidad de vida", afirmó Bilbao.

Así es que los caños, de PVC reforzado de 250 mm de espesor, atraviesan los 700 metros de la playa del río, hasta llegar a una zona donde el sistema ya no será afectado por los aluviones y las crecientes, capaces de arrastrar todo a su paso. Desde allí, el agua se conduce hasta el pueblo con acequias a cielo abierto. El entubamiento terminará en un tramo de acequia impermeabilizada y, de allí, llegará a las quintas de los productores.

Dejá tu comentario