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El crossover de Peugeot
Con el 3008 la marca francesa presenta por primera vez en su historia un vehículo con las ventajas de los conocidos monovolúmenes familiares unidas a las aptitudes de un Sport Utility Vehicle.

El Peugeot 3008 se produce en la planta francesa de Sochaux a un ritmo de 350 unidades por día y se proyecta un volumen de ventas de 80.000 unidades en 2010.
Para la Argentina, todavía no está definida su comercialización, pero por el tipo de vehículo despertaría gran interés en los consumidores locales teniendo en cuenta el avance de los crossover en el mercado local. Además, sabiendo que se trata de un segmento nuevo para la marca, la posibilidad de su importación será tenida en cuenta por la filial local, ya que es un vehículo que no entra en canibalización con otros modelos de Peugeot.
Una característica importante del 3008 es la sensación de estabilidad que ofrece en las curvas, algo no tan común en este tipo de modelos que presentan una mayor distancia de despegue del suelo. Esto se debe a la incorporación del nuevo sistema llamado Dynamic Rolling Control.
Este sistema, hidráulico pasivo, incluye un módulo central de conexión entre los dos amortiguadores traseros integrado bajo la traviesa del eje. Este módulo, como si se tratara de un tercer amortiguador incluye un pistón flotante y una cámara de compensación. En las curvas y en las maniobras evasivas, asegura la transferencia hidráulica entre los amortiguadores traseros derecho e izquierdo (el pistón central no se desplaza). Esto permite aumentar las leyes de amortiguación para girar lo más plano posible en beneficio del control de los movimientos de la carrocería y, por extensión, de la seguridad activa.
En recta, los dos amortiguadores traseros clásicos trabajan de manera convencional y el pistón flotante se desplaza bajo la presión de las compresiones de los amortiguadores.
En cuanto a la filosofía crossover está definida por el sistema de motricidad Grip Control. El objetivo del mismo es optimizar la motricidad de las ruedas delanteras mediante un control de tracción perfeccionado. El modo Standard, con el que el ESP está calibrado para un nivel de deslizamiento bajo basado en las diferentes adherencias que pueden encontrarse de manera habitual en carretera.
El modo Nieve adapta su funcionamiento a las condiciones de adherencia con que se encuentra cada una de las dos ruedas delanteras en el momento que arranca.
El modo Todocamino (barro, pista de tierra) permite, al ponerse el coche en marcha, que la rueda con menos adherencia patine notablemente para evacuar el barro y buscar más grip. En paralelo, trabaja con la rueda que cuenta con más adherencia otorgando el máximo par posible.
El modo Arena permite algo de deslizamiento a las dos ruedas motrices de manera simultánea para permitir que el coche avance y evitar el riesgo de quedar enganchado en la arena. Una vez más, el efecto conseguido con este modo es superior al que se lograría con un diferencial de deslizamiento limitado. El modo ESP Off permite desconectar el control dinámico de estabilidad (ESP) siempre que no se superen los 50 km/h para devolver el control completo al conductor.
Pero, además de la innovación tecnológica, el 3008 ofrece ventajas a la hora de utilizar su gran capacidad de carga ya que el baúl brinda un piso regulable de tres posiciones.
En cuanto a las motorizaciones, en Europa se comercializa en versiones diésel de 1.6 y 2.0 litros con caja manual y automática, según los modelos, y también con motor naftero de 1.6 litro.
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