Escándalos sin fin en la Casa Blanca: Trump echó a su jefe de prensa (le duró diez días)

La administración quiso bajar el tono de lo sucedido con un comunicado en el que asegura que se trató de una renuncia voluntaria. Pero nada oculta el caos que impera en la Presidencia.

EXPRÉS. Anthony Scaramucci llegó al Gobierno con la promesa de limpiarlo de topos. Pero no consiguió siquiera iniciar su misión.

Washington - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, removió ayer a Anthony Scaramucci de su puesto como director de comunicaciones de la Casa Blanca, diez días después de asumirlo, por pedido del nuevo jefe de Gabinete, John Kelly.

Scaramucci perdió el puesto que asumió hace diez días, un periodo muy corto pero marcado por sus polémicas declaraciones y su agresiva guerra contra las filtraciones a la prensa.

"Anthony Scaramucci abandonará su papel como director de comunicación de la Casa Blanca. Cree que lo mejor es darle la oportunidad al nuevo jefe de gabinete de empezar de nuevo y construir su propio equipo. Le deseamos lo mejor", informó ayer en un comunicado la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders.

Según los diarios The New York Times y The Washington Post, que citan a varias personas conocedoras de lo ocurrido, el presidente Trump decidió prescindir de su polémico director de comunicaciones siguiendo el pedido Kelly, que ayer asumió su cargo como nuevo jefe de gabinete.

El general retirado consideró que Scaramucci no era lo suficientemente disciplinado y había perdido credibilidad, apuntó, por su parte, la cadena de televisión CNN.

El nombramiento el pasado 21 de julio del financiero de Wall Street, sin ningún tipo de experiencia en estrategia comunicacional, provocó la dimisión del entonces vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer.

Algunos habían atribuido también a las presiones de Scaramucci la decisión de Trump de reemplazar a su jefe de gabinete, que hasta el pasado viernes era Reince Priebus, un referente del Comité Nacional Republicano (RNC) que tenía una fuerte enemistad con el hasta ayer director de comunicación.

Scaramucci no ocultó nunca su enemistad con Priebus, que se remontaba a la campaña electoral, y la semana pasada salió a la luz una serie de agresivos insultos que había dirigido contra él y contra el estratega jefe de Trump, Steve Bannon, durante una llamada telefónica con un periodista.

El ahora exdirector de comunicaciones había asumido el cargo con el objetivo de poner fin a las constantes filtraciones a la prensa de información sobre las intrigas en la administración del magnate. Había prometido, incluso, despedir "a todo el mundo", si era necesario.

Al inicio de la jornada, Trump había recurrido a la red social Twitter para negar de plano que hubiera un ambiente de "caos" en la Casa Blanca.

Agencias EFE, Reuters y AFP,

y Ámbito Financiero