- ámbito
- Edición Impresa
La Selección se quedó sin invicto
El equipo de Batista presentó un planteo 4-4-2 con más lucha que fútbol, tratando que Brasil no progresara en el juego.
Brasil, por su parte, intentó ser prolijo, pero el estado del campo conspiró con sus intenciones.
El partido fue parejo y los dos tuvieron situaciones como para desequilibrar, pero fue factor fundamental el árbitro uruguayo Líber Prudente, que con sus fallos definió el partido. Le anuló mal un gol a Argentina y cobró un penal muy dudoso.
Para Batista: «Hoy no chocamos contra un rival, hoy fue contra el árbitro. Es absolutamente responsable de lo que pasó y fue una vergüenza, lo vieron todos no hace falta que yo diga nada. Fuimos superiores a Brasil casi durante todo el partido», aseguró en conferencia de prensa.
La Selección recuperó la habilidad de Salvio para desbordar y tuvo la potencia de Neira que marcó un gol, que fue anulado por Prudente por posición adelantada de Meza, que estaba a espaldas de los defensores, pero no intervino en la jugada. Brasil se puso en ventaja con un penal, por mano de Oliva, que pareció casual y aumentó de contraataque sobre el final, que casi termina en escándalo, en una pelea que finalizó con Zucculini y Patric, uno de cada lado expulsado.
Dejá tu comentario