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Murió Oswald, un maestro de la ópera

Roberto Oswald
Las marca de su estilo fue siempre el clasicismo, con las infinitas variaciones que este molde le consiente al artista, y el respeto a la ópera, a la que protegió siempre de los caprichos absurdos de quienes no creen en ella, o no la conocen, y no obstante ello se proponen "modernizarla".
Oswald desempeñó también funciones institucionales en el Teatro Colón, tales como las de Director Técnico (1964-71, 2008), Productor Escenográfico (1977-80) y Director de Producción Visual (1989-92). En medio siglo ininterrumpido de trabajo realizó más de 140 escenografías para ópera y ballet, entre ellas, cuatro Tetralogías en Buenos Aires, Dallas y Santiago. Al comenzar la triple actividad de régisseur, escenógrafo e iluminador, montó alrededor de 80 óperas a través del mundo. Fue premiado en varias ocasiones por la Asociación Verdiana, recibió el Primer Premio Nacional Calderón de la Barca de la Academia Nacional de Bellas Artes, y también se ocupó del teatro de prosa. La Asociación "Críticos Musicales de la Argentina" lo distinguió en varias oportunidades por Mejor Producción y fue "Maestro de las Artes de Buenos Aires". En Chile resultó elegido Mejor Escenógrafo y Régisseur en distintas oportunidades, recibió premios ACE (por su trayectoria y la citada versión de "Turandot"). Fue declarado ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, premio Konex en 1989, 1999 y 2009 (Régisseur) y en 1992 (Escenógrafo).
Sus últimos trabajos para el Teatro Colón fueron las direcciones escénicas de "Falstaff" y "Lohengrin" y el diseño de iluminación de "La bella durmiente del bosque" y "El corsario" para el Ballet Estable. En junio de este año su trabajo de iluminación integró la producción de "El corsario" que fue montada en la Metropolitan Opera de Nueva York, adonde llegó por primera vez una producción integral del Teatro Colón. Sus restos serán sepultados hoy en el Jardín de Paz de Pilar a las 14.
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