Tribus K, al Congreso en busca de “new deal”

Reelección de Cristina de Kirchner, captación de los jóvenes que asistieron al funeral de Néstor Kirchner y hasta un ensayo de reforma constitucional serán los ejes del lanzamiento de la Corriente Nacional de la Militancia, un colectivo oficialista que mañana, un día antes del debate del Presupuesto 2011 en Diputados, se instalará con siete carpas frente al Congreso. Allí estará presente parte del gabinete nacional, encabezado por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, pero también por el jefe de la bancada del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, el senador Daniel Filmus y caciques de los movimientos sociales como Emilio Pérsico, del Movimiento Evita.

«Nuestra organización va a debatir incluso la posibilidad de impulsar una reforma de la Carta Magna para volver a la Constitución de 1949 de Juan Perón», explicó ayer a este diario Jorge «Quito» Aragón, secretario general de la Martín Fierro, uno de los movimientos sociales ultrakirchneristas que convocan a la Plaza del Congreso mañana a partir de las 16.

Además de Rossi y de Tomada, en el debate participarán el ex canciller Jorge Taiana, y también prometieron su presencia la titular de Defensa, Nilda Garré, cuyo partido, el Frente Grande, ocupará una de las carpas, y el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, el primero en lanzar la campaña por la reelección de la Presidente.

Sin número en las cámaras del Congreso para reformar la Constitución, los movimientos kirchneristas extra-PJ sueñan con el retorno de los artículos 39 y 40 de la Carta Magna de 1949: «El capital debe estar al servicio de la economía nacional. Sus diversas formas de explotación no pueden contrariar los fines de beneficio común del pueblo argentino», y para ello el Estado estaba autorizado y legitimado para intervenir en la economía y monopolizar determinada actividad en salvaguardia de los intereses generales.

La CGT de Hugo Moyano no es parte de esta multisectorial oficialista que ya ensayó su primera vigilia en Plaza de Mayo para recibir el 17 de octubre. Sin embargo, habrá un fuerte respaldo al proyecto de Moyano y de Héctor Recalde para repartir un porcentaje de las ganancias de las empresas entre los trabajadores, resistido por la Unión Industrial Argentina. Tras la muerte de Kirchner, rige una veda tácita para cualquier tipo de cuestionamientos o internas públicas entre organizaciones encolumnadas con la Casa Rosada, tanto que ese autodenominado colectivo del «peronismo de izquierda» tampoco se pronunciará sobre la presidencia del Partido Justicialista nacional a cargo ahora de Daniel Scioli.

El Frente Transversal del diputado Edgardo Depetri, quien asumió la semana pasada la banca de Kirchner, el Movimiento Oktubres de Gastón Arispe, Los Pibes de Lito Borello y el MTD Verón de Juan Cruz Daffunchio ocuparán también las siete carpas que simbolizan los siete años de Gobierno kirchnerista. No está incluida en la movilización la Federación Tierra y Vivienda de Luis DElía, recientemente desautorizada por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aunque el dirigente piquetero se confesó como la voz clandestina de Kirchner y ocupó un palco durante el homenaje al ex presidente en la Cámara de Diputados. Finalizada la jornada, se hará un acto en apoyo a Cristina de Kirchner, con vistas a lo que será el Congreso del 17 de noviembre en Ezeiza, donde se impulsará el protagonismo de la militancia.

Mientras tanto, y dentro de las paredes del Congreso, los operadores kirchneristas intentan desesperadamente sumar contra reloj votos a favor del Presupuesto 2011. Anoche rozaban 118 de los 129 necesarios para garantizar la aprobación en general.