5 de septiembre 2016 - 00:14

Venecia: aplauden un film argentino

• "EL CIUDADANO ILUSTRE", LA NUEVA DE MARIANO COHN Y GASTÓNDUPRAT
Protagonizada por Oscar Martínez como un ficcional escritor argentino ganador del Nobel, la película muestra las reacciones de su prejuicioso pueblo natal al que no regresaba después de varias décadas de vivir en Barcelona.

Venecia. Los directores y el elenco de “El ciudadano ilustre” posando para las fotos en la Mostra.
Venecia. Los directores y el elenco de “El ciudadano ilustre” posando para las fotos en la Mostra.
Venecia - La mirada sarcástica sobre la sociedad argentina sedujo ayer en la Mostra de Venecia con el film "El ciudadano ilustre", del dúo Mariano Cohn y Gastón Duprat ("El hombre de al lado"), en competición por el León de Oro. Generosamente aplaudida por el público, que se divirtió con las agudas réplicas que le oía al protagonista, el escritor Daniel Mantovani (Oscar Martínez), en el papel de un imaginario primer premio Nobel de Literatura argentino. La figura del escritor célebre que regresa a su modesto pueblo de origen tras 45 años de ausencia se presta para ironizar sobre algunas características criollas.

El choque de culturas, la relación entre sus personajes literarios y los reales de su pueblo, en los que se inspira y que también lo llevaron a irse para siempre, son la clave del film, y recuerdan vagamente algunos casos reales, en particular el de Manuel Puig con General Villegas (al que nunca regresó), pero también a Juan José Saer o inclusive Julio Cortázar. En el caso ficcional del film, Mantovani vive en Barcelona y, luego de recibir el Nobel, ingresa en una vacío creativo de más de cinco años. Ante esta desventura creativa y cierta fobia a la celebridad decide regresar al pago chico de Salas, donde situó todas sus historias y del que salió intentando huir del aire y la chatura pueblerina.

"La premisa de una celebridad que, después de mucho tiempo, vuelve al pueblo donde nació, era tan sólida y contundente que nos permitió sumarle otras ideas que no tienen que ver con la trama principal y que nos interesaba plasmar en la película. Por ejemplo, la indiosincrasia pueblerina versus el cosmopolitismo, la creación artística, la celebridad, el chauvinismo, el nacionalismo", dijo Gastón Duprat en rueda de prensa. Por la película desfila el alcalde venal, la exnovia infeliz, los jóvenes sin esperanzas, los corruptos directores de arte, el artista modesto. El experimento de los cineastas incluye además la publicación de una novela apócrifa, firmada por Daniel Mantovani, bajo el sello de Ramdom House y que aparecerá en las librerías de Buenos Aires.

"A pesar de tener el prisma argentino de ninguna manera se remite sólo a Argentina. Seguro que hay casos en otros países de adoración a ídolos y que, cuando no responden a las expectativas que el propio pueblo se construyó del ídolo, lo destruyen. Es patrimonio de todos los lugares", explicó Cohn. La película, que compite con otras 19 por el León de Oro, ha sido elogiada por varios críticos tras su pase para la prensa.

La película, filmada en abril y mayo de 2015, tardó más de cinco años en concretarse y tuvo que atravesar varios escollos. "Yo presidente", "El artista", "Querida voy a comprar cigarrillos y vuelvo" y la mencionada "El hombre de al lado" son los otros títulos del dúo. Andrés Duprat, hermano de de Gastón y actual director del Museo Nacional de Bellas Artes, es el guionista habitual.

"En un momento le acercamos el guión a Pedro Alomodóvar para que lo leyera", señaló Cohn "y nos contó que a él le había pasado algo parecido, que en su época de megaéxito de los 80 volvió al pueblito donde nació a recibir una medalla de ciudadano ilustre y que una vez ahí, cuando lo conocieron, vieron cómo eran sus gustos, su idiosincrasia, su manera de pensar y vivir, lo repudiaron por completo. Por eso, la historia de este film no se agota en la Argentina. Hay también una metáfora de Europa como esa cosa sórdida, estancada, aburrida, con monarquías que dan premios pero donde nadie sabe qué ocurrirá mañana".

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