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Volvió lo mejor del jazz a Punta del Este

Al frente de un cuarteto de mujeres, la baterista estadounidense Terri Lyne Carrington estuvo entre los intérpretes jóvenes del jazz que brillaron en Punta del Este.
La figura destacada de esta 14a. edición volvió a ser, como tantas veces, el saxofonista y clarinetista cubano Paquito DRivera. No sólo porque tuvo dos participaciones: en la segunda jornada, cuando presentó un repertorio con mucha música latinoamericana, y en la noche de cierre, con su homenaje a Benny Goodman, sino porque fue un animador permanente, arriba -actuando como presentador- y debajo del escenario. Sus dos presencias musicales fueron, claramente, de lo más caliente que tuvo este año el festival. Y sus versiones de la «Danza característica» de Leo Brower, con la guitarra solista de Richard Padrón, o de «Oblivion» de Piazzolla, con solo inicial del bandoneonista argentino Walter Castro, justificarían por sí mismas su presencia esta vez en el Río de la Plata.
Pero esta nueva edición llevó al Uruguay a una muy buena camada de artistas norteamericanos, jóvenes y de mediana edad, que demuestran que el género conserva toda su vigencia. En ese sentido, debe mencionarse a la brillante baterista Terri Lyne Carrington, al frente de un cuarteto de mujeres, entre las que sobresalieron la pianista Helen Sung, la sorprendentemente virtuosa saxofonista adolescente Grace Kelly, y la carismática y talentosa cantante Niki Harris.
En una línea de jazz tradicional, entre lo clásico y el bebop, circularon músicos como el gran pianista estadounidense David Hazeltine y el brillante saxofonista canadiense Grant Stewart, en cuyas formaciones se destacan al pianista Xavier Davis, los bateristas Joe Frarnsworth y Quice Davis, y los contrabajistas David Williams y Dwayne Burno.
Latinoamericanos
La muy fuerte presencia latinoamericana fue otra de las marcas destacables de esta edición del festival. De Cuba, estuvieron el citado Padrón, el percusionista Pedro Martínez y el contrabajista Charles Flores, todos como parte del grupo de DRivera. Brasil -auspiciado por su delegación en el Mercosur- trajo al cuarteto de Benjamín Taubkin y al quinteto de Hamilton de Holanda. Pianista original el primero, bandolinista sobresaliente el segundo, trajeron al sur una mezcla de música de su país, jazz y diferentes experiencias de fusión. Y para quienes todavía no tenían el gusto de conocerla, fue una agradable sorpresa la presencia de la cantante paulista Tatiana Parra.
Uruguay tuvo su representación en el quinteto del contrabajista Popo Romano, un músico con larga trayectoria en distintos géneros, y habitué de estos festivales, que esta vez aprovechó para presentar su disco más reciente, que va del candombe al jazz, «Susurro montevideano».
Por último, hay que decir que fue muy numerosa y muy destacada la presencia argentina en esta nueva edición del encuentro de Punta del Este. Músicos como el mencionado Castro, el trompetista Diego Urcola, el saxofonista Oscar Feldman -estos dos últimos, residentes en Nueva York-, los bateristas Javier Martínez y Daniel «Pipi» Piazzolla, el pianista, ecléctico y siempre eficiente, Abel Rogantini o el armoniquista Franco Luciani, que presentó un homenaje a Hugo Díaz con su hija, la cantante Mavi Díaz, como invitada, estuvieron sobradamente a la altura de las circunstancias y reafirmaron el buen momento artístico por el que pasa el jazz y sus alrededores en nuestro país.
Y el cierre tuvo su broche de oro ya fuera de programa, en la jam session de la cena que tuvo al futuro vicepresidente del Uruguay, Danilo Astori, como invitado.
«14° festival internacional de jazz de Punta del Este». (Finca El Sosiego, Punta del Este; 7 al 10 de enero).
* Enviado Especial
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