Giro en la sucesión de Beatriz Sarlo: apartan al juez y reincorporan a su exmarido como heredero

El caso se complejiza por la aparición de dos documentos manuscritos en poder del encargado del edificio donde vivía la escritora, que podrían funcionar como testamento.

Un testamento escrito a mano, una gata y un departamento: la sucesión de Beatriz Sarlo suma un nuevo capítulo judicial.

Un testamento escrito a mano, una gata y un departamento: la sucesión de Beatriz Sarlo suma un nuevo capítulo judicial.

M Today

La Cámara Civil de la Ciudad de Buenos Aires resolvió apartar al juez Carlos Goggi de la causa por la sucesión de Beatriz Sarlo y ordenó que su primer marido, Alberto Sato, vuelva a ser considerado como posible heredero. El tribunal entendió que el magistrado había “prejuzgado” al excluirlo del expediente por estar separado de hecho de la ensayista, pese a que legalmente seguían casados al momento de su fallecimiento, el 17 de diciembre de 2024.

Asimismo, los jueces pidieron la intervención del Gobierno porteño ante la posibilidad de que no haya herederos forzosos, lo que habilitaría la participación estatal en el destino de los bienes. Hasta el momento, no se presentó descendencia directa ni un testamento formal certificado ante escribano.

Un actor inesperado: el encargado del edificio

Sin embargo, la disputa tomó un giro inesperado cuando Melanio Alberto Meza López, encargado del edificio donde residía Sarlo en el barrio porteño de Caballito, se presentó en la Justicia como parte interesada en la sucesión. Lo hizo con dos documentos manuscritos que, asegura, fueron redactados por la escritora en vida. En uno, fechado el 9 de junio de 2024, Sarlo habría expresado: “Yo, Beatriz Sarlo, quiero dejar certificada mi voluntad de que, en caso de mi desaparición u otro accidente, mi gata Niní deberá quedar a cargo de Alberto Meza. Certifico con mi firma.”

El segundo manuscrito, fechado el 2 de agosto del mismo año y también presuntamente firmado por la autora, sostiene: “Alberto Meza, quedás a cargo de mi departamento después de mi muerte y también quedás a cargo de mi gata Niní, que te aprecia tanto como te aprecio y valoro yo.”

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La controversia legal se centra ahora en definir si el contenido de esos escritos puede interpretarse como una verdadera cesión patrimonial o si simplemente se trata de instrucciones de cuidado.

La controversia legal se centra ahora en definir si el contenido de esos escritos puede interpretarse como una verdadera cesión patrimonial o si simplemente se trata de instrucciones de cuidado.

Ambos textos, escritos a mano y sin intervención notarial, podrían encuadrarse en la figura del “testamento hológrafo”, uno de los formatos válidos en la legislación argentina siempre que cumplan con ciertos requisitos: redacción de puño y letra, fecha completa y firma del testador. Así lo explicó el perito calígrafo Pablo Pisano, quien advirtió que, si bien los documentos parecen reunir esas condiciones formales, aún se debe realizar un análisis comparativo con otras firmas de Sarlo para determinar su autenticidad.

La controversia legal se centra ahora en definir si el contenido de esos escritos puede interpretarse como una verdadera cesión patrimonial o si simplemente se trata de instrucciones de cuidado, especialmente por el uso de frases como “quedás a cargo”, cuyo alcance jurídico es objeto de debate. En paralelo, la incorporación de Sato como heredero reconfigura el escenario judicial y obliga a revisar las decisiones adoptadas por el juez Goggi, ahora apartado del expediente por decisión de la Cámara.

Polémica por la herencia de Beatriz Sarlo: un vecino aseguró que "nadie visitaba" a la autora

Un vecino del edificio en el que residía Beatriz Sarlo se refirió al conflicto desatado por la herencia de la autora, luego que el encargado reclamara la propiedad del departamento, y advirtió que "nadie la visitaba". A su vez, aseguró que el hombre le contó que "era muy amigo del exesposo".

El vecino, de nombre Cristian, afirmó a C5N que la escritora no recibía visitas en su departamento. "Nadie venía a visitarla. Por lo que hablé con el encargado, no tenía hijos y no tenía visitas. Yo no tenía relación con ella, era '¿cómo le va?' y ya está. No me escuchaba, seguía en la suya", relató.

En ese sentido, explicó su vínculo con Melanio Alberto Meza. "Éramos amigos. Charlamos y me comentó la situación. Me dijo '¿sabés quién vive en el octavo?' Yo no tenía ni idea y ahí profundizamos. Pasaron unos días y le digo 'che, puedo ir a ver el departamento?' y fuimos. Él tenía la llave porque Sarlo se la había dejado. Me dio un libro de ella y me lo llevé y lo dejé ahí", recordó.

Cristian detalló el vínculo entre Sarlo y el encargado y describió al departamento: "Yo quería alquilar el departamento pero no le dije al portero. Le dije 'che, lo vas a alquilar? Mirá que estoy yo primero'. El departamento es hermoso. Me dijo que era muy amigo del exesposo de Sarlo. Él le hacía muchos favores a Beatriz, como ir al supermercado o a la farmacia. Era una relación genuina. Se juntaban a tomar whisky o había algún puchito".

"Para mí, ahí Sarlo dijo 'te lo re merecés, sos un buen tipo, te lo dejo'. Él me dijo que ella le había dejado escrito pero no hablamos con tanta profundidad. Creo que la gata de ella la tiene el encargado, él es muy bueno con los animales", concluyó.

La polémica se desató este lunes, cuando el encargado Melanio Alberto Meza presentó a la Justicia dos manuscritos de Sarlo, en los que le dejaba la propiedad de su inmueble y el cuidado de su gata "Nini".

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