El Papa Francisco otorgó este sábado el título de Sede Primada del país a la provincia de Santiago del Estero, y por lo tanto, Monseñor Vicente Bokalic fue promovido a la dignidad de Arzobispo Primado. La ceremonia fue conducida por Monseñor Jorge García Cuerva, arzobispo de Buenos Aires.
Tras pedido del Papa Francisco, la Sede Primada de la Iglesia Católica fue traspasada a Santiago del Estero
Vicente Bokalic, que a partir de ahora será arzobispo, destacó que ''el Papa Francisco le dio a la provincia el hermoso regalo de ser madre de todas las iglesias''.
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Bokalic realizó un discurso en el evento que se celebró en la Iglesia Catedral Basílica Nuestra Señora del Carmen, donde detalló: “La Iglesia, al igual que Jesús, siente el llamado a salir hacia las fronteras, a mirar la realidad no desde los centros, sino desde las periferias”. La iglesia de la provincia santiagueña hace un foco puntual en los sectores vulnerables de la sociedad.
Además, Bokalic aseguró que ''la incomunicación es una de las grandes miserias de nuestros días, que parece acentuarse con el progreso de la civilización'', y manifestó su deseo de que Santiago del Estero, como nueva sede primada, pueda ser un faro de esperanza para toda la nación: ''Estamos llamados a ser signos de esperanza en medio de tanto desaliento, cansancio y pérdida de sentido''.
Por su parte, García Cueva también tomó la palabra al ser el anfitrión del hecho que sin dudas deja una huella fuerte en la historia cristiana argentina: ''Así como existen los tapones de cera, que para sacarlos la cultura popular recomienda el uso de cucuruchos de papel, también podemos tener tapones ideológicos, que nos hacen intolerantes; tapones de soberbia intelectual que nos hacen dueños de la verdad que opinan de todos los temas; tapones del relato, porque nos construimos nuestra propia realidad dando respuestas a preguntas que nadie se hace''.
La ''necesidad de sanar heridas''
El arzobispo porteño mencionó la ''necesidad de sanar heridas'', referenciando a la actual situación política que atraviesa el país. Además, también destacó: ''Aquí está la Primada en la ciudad, madre de ciudades; en la Iglesia diocesana, madre de diócesis. Porque esta es una reparación histórica y eclesiástica para nuestra patria. Es dar este título de honor a la primera diócesis en territorio argentino, la diócesis del Tucumán, erigida en estas tierras santiagueñas en 1570''.
A partir de ese antecedente, el Papa anunció que ''la diócesis de Santiago del Estero sea elevada al grado y dignidad de sede arzobispal, permaneciendo sufragánea de la sede metropolitana de Tucumán'', convirtiéndose en la segunda provincia en tener el honor en el ámbito eclesiástico, ya que la única que lo poseía era Buenos Aires, cuando en 1936 comenzó a llevar el título. En ese momento, el obispo Santiago Luis Copello se convirtió en el primer cardenal de la Argentina.
“Hoy hacemos el camino de vuelta, pero lo queremos recorrer como ella: descalzos y con el crucifijo. Descalzos de prejuicios y de intolerancias, descalzos de rencores y egoísmos, descalzos de miedos y enfrentamientos, descalzos y caminando con respeto y con cuidado porque entramos en tierra sagrada, en esta tierra fecunda que parió la Patria. Y con un crucifijo, porque como Mama Antula, queremos renovarnos en el anuncio del amor de Dios a todos los hombres y mujeres”, agregó.
Además, se refirió a la situación de los jubilados, uno de los sectores más golpeados en los últimos meses: ''Escuchar el clamor de los enfermos y los abuelos que están solos, y que no les alcanza para sus remedios y el dolor de las lágrimas de los hermanos migrantes alejados de su tierra y sus afectos; que también podamos escuchar a tantos niños que en sus ojos tristes denuncian silenciosamente hambre y maltrato''.
Por último, pidió por el país: ''La Argentina nos duele hace años, la Argentina sangra y necesitamos sanar heridas. Por favor, Señor, danos otra oportunidad''.
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