#SkinnyTok, el regreso al culto de la delgadez extrema y la obsesión por controlar nuestros cuerpos

En un boom del body positivity y el bienestar, el mensaje que continúa imponiéndose en las redes sociales dicta lo contrario: belleza, perfección, delgadez y productividad.

Las modas tienen sus altos y bajos pero hay ciertas tendencias que nunca desaparecen, sólo se reinventan. 

Dietas estrictas y peligrosas, rutinas de ejercicios inalcanzables, mensajes alarmantes que promueven la delgadez extrema, influencers y modelos que difunden cuerpos enfermizos y una sobreestimulación de contenido peligroso en redes sociales con tendencias como #SkinnyTok. ¿Las consecuencias? La obsesión por el control de nuestros cuerpos.

El 2 de junio fue el Día Nacional de la Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), definidos como patrones persistentes de alteración del comportamiento alimentario que afectan significativamente la salud física y/o el funcionamiento psicosocial. En el marco de una sociedad que promueve el body positivity y el bienestar, la cultura de la delgadez y la presión por ser personas flacas, productivas y perfectas, parece crecer con más fuerza que nunca.

"No eres fea, sólo estás gorda". El término #SkinnyTok surgió como un espacio en TikTok para promover mensajes y “motivación” para adelgazar, que resultó en conductas extremas y consejos poco saludables. Tal fue la alarma que provocó que la Unión Europea presionara para que a principios de mes la aplicación prohibiera las búsquedas relacionadas a ese término de forma global. Ahora, los usuarios se encuentran con el cartel “No estás solo/a” y un mensaje para solicitar ayuda y acceder a recursos.

TikTok prohibió globalmente el #SkinnyTok y lo reemplazó por un mensaje de apoyo y contención.

La masividad y naturalidad con la que estos fenómenos surgen, permite pensar que la obsesión por la delgadez nunca se fue. “Lo que cambia es el discurso: a veces es explícito, otras veces se presenta con el disfraz de salud, bienestar o “autocuidado” como esta nueva tendencia de TikTok. Pero el mandato es el mismo: ser delgado, joven, productivo, deseable”, afirmó la psicóloga Agustina Smith (MN 72047). Si bien es un hecho que afecta a todas las personas, las mujeres se encuentran como las principales víctimas.

Los trastornos alimentarios tienen mundialmente la segunda tasa de mortalidad más alta de todas las enfermedades psiquiátricas, según la Asociación Nacional de Desórdenes Alimenticios (National Eating Disorders Association), con base en EEUU. Argentina se posiciona como el segundo país con más casos de trastornos alimenticios, donde 1 de cada 3 mujeres padece algún TCA. Desde una mirada psicoanalítica, “el cuerpo es escenario de conflictos inconscientes. Y en una sociedad que valora la performance, el control sobre el cuerpo se convierte en un ideal narcisista”, sostiene Smith y agrega que la teoría de que “la cultura de la dieta y el ejercicio extremo puede funcionar como defensa frente a la angustia existencial: si controlo mi cuerpo, controlo mi vida”.

El comeback de cuerpos de los 2000 y su impacto en las nuevas generaciones

Las modas tienen sus altos y bajos pero hay ciertas tendencias que nunca desaparecen, sólo se reinventan. “Cada generación tiene su formato para expresar sus síntomas, a principios de los 2000 eran los blogs de “Ana y Mía”. Cambia el formato, pero el trasfondo se mantiene”. Las redes sociales se presentan como la principal amenaza y canal de difusión que genera comunidades que buscan pertenecer y resonar en la construcción de una identidad con otros.

La psicóloga Smith afirma que el riesgo de hoy es que la imagen corporal se vea colonizada por una estética hegemónica impuesta y amplificada por las redes, donde trends como #SkinnyTok, masifiquen ese malestar, lo validen, lo hagan “aesthetic” y lo conviertan en “contenido”. Frente a esto, comentó una serie de medidas para mejorar nuestro vínculo con las redes y no caer en comparaciones dañinas:

• Regular el tiempo de uso y cuestionarnos críticamente el contenido que elegimos.
• Tomarnos el tiempo de realizar y pensar algunas preguntas: ¿Qué cuentas sigo? ¿Qué me hacen sentir? ¿Desde qué deseo estoy eligiendo ver este reel una y otra vez?

Los famosos "qué como en un día" y las rutinas de ejercicios, se volvieron de los contenidos más populares en redes sociales.

Trastornos alimenticios: cómo se identifican y los recursos para pedir ayuda

Los Trastornos de Conducta Alimentaria se definen como patrones persistentes de alteración del comportamiento alimentario que afectan significativamente la salud física y/o el funcionamiento psicosocial, que incluyen actos de restricción, atracones, compensaciones, y una autoevaluación patológicamente centrada en el cuerpo y el peso.

Antes de llegar al diagnóstico, hay una serie de señales tempranas que es importante reconocer y prestarles atención: preocupación excesiva por la comida, cambios abruptos de peso, evitación de comidas compartidas, culpa al comer, rituales alimentarios, o una autocrítica corporal constante. La profesional detalló algunas recomendaciones para quienes padecen algún TCA o conflicto con su imagen:

• El primer paso es hablar. Poner en palabras lo que se siente es el inicio de todo proceso terapéutico.
• Es fundamental el acompañamiento interdisciplinario: salud mental, nutrición, medicina, y una red afectiva que sostenga.
• Si alguien empieza a preguntarse “¿Esto es normal?”, “¿Estaré haciendo algo mal con la comida?”, es una señal importante para consultar con un profesional de la salud.
• No se necesita un diagnóstico previo para pedir ayuda.

En medio de tanta presión, comparación e insuficiencia por nuestros cuerpos e imagen, es importante destacar que “no existen recetas universales. Cada historia tiene su lógica singular. Pero sí hay algo en común: el silencio prolonga el sufrimiento. Hablar con alguien, es un acto de cuidado”.