20 de junio 2003 - 00:00

90 años del máximo político que enseñó libertad a los argentinos

El humorismo lo recuerda como el creador de «hay que pasar el invierno». Frase que es una lección de gobierno: racionalicemos hoy la economía que será la parte dura... pero llegará una primavera. Hoy este gobierno -y cualquier gobierno latinoamericano- enfrenta lo mismo. Fue estatista cuando no había ningún privado con audacia cerca y así creó la aviación comercial: Zonda, luego FAMA (Flota Aérea Mercante Argentina).. Cumple 90 años. Ni las izquierdas cerradas ni el neopopulismo se los conmemorarán. El poco avance que tuvo el país desde los años '50 sí.

90 años del máximo político que enseñó libertad a los argentinos
El domingo, Alvaro Alsogaray cumple 90 años. Lúcido aún, los festejará el lunes con familia y amigos en el Círculo Militar. Es uno de los dirigentes políticos vivos de mayor influencia en la Argentina de los últimos 60 años. A partir de fines de los años '50, se convirtió en un entusiasta promotor del ideario liberal. Pionero en materia de aviación comercial, fundó tres partidos políticos y recién en los últimos 20 años cosechó los frutos de una larga docencia política en materia de ideas liberales. Con vocación castrense, de adolescente llevó la bandera en el Colegio Militar y terminó especializándose en el arma aérea, cuando apenas nacían las alas argentinas. Luego pasó por la Universidad de Córdoba, recibiéndose de ingeniero aeronáutico, y terminó, muy joven, retirándose del Ejército para dedicarse a la actividad privada.

Desde 1983 hasta 1999, Alsogaray fue electo cuatro veces consecutivas como diputado nacional por la Capital Federal. Ministro de Economía y embajador en Washington, fue un peronista, Carlos Menem, quien terminó interpretando mejor sus partituras liberales, opacando al mismo tiempo la performance de la UCeDé, tercera herramienta político-partidaria forjada por el «Gurú», como lo llaman sus hijos y amigos.

Alvaro Carlos Alsogaray
nació en Esperanza, provincia de Santa Fe, el 22 de junio de 1913. Casado con Edith Gay, tuvieron 3 hijos: María Julia, Alvaro Luis y Eduardo. Cursó la primaria en la escuela estatal José Mármol, del porteño barrio de Villa Urquiza. Cuarto y quinto grados, en la Escuela Normal Mariano Acosta, de la ciudad de Bahía Blanca. Ingresa en el ciclo secundario haciendo primer año en el Colegio Nacional de Bahía Blanca y segundo y tercer años en el nacional Mariano Moreno, de la Capital Federal.

Para 1928, se atrevió y dio un concierto de piano a cuatro manos con su hermano Federico en el teatro Odeón de Bahía Blanca, recibiendo los primeros aplausos al concluir un tema de Schubert. Dos años después, se producía el golpe de Estado que derrocó a Hipólito Yrigoyen. El año anterior, Alsogaray había ingresado como cadete en el Colegio Militar -con 16 años- y fue parte del desplazamiento de esa escuela castrense hacia el centro de Buenos Aires, pero en moto, porque tenía enyesada una pierna.

Al finalizar su tercer año, en 1929, ingresa en el Colegio Militar de la Nación. Egresa como subteniente de Infantería en 1932, después de haber sido abanderado durante 3 años consecutivos. En la vieja película «Cadetes de San Martín», con el inolvidable Angel Magaña, se observa un desfile del Colegio Militar, donde aparece Alsogaray como abanderado al frente. Obtiene a su egreso los premios Pro Patria, Círculo Militar y Bartolomé Mitre. Eran los tiempos en que la Fuerza Aérea, como tal, no existía, sino que era un mero apéndice del Ejército. Sin embargo, Alsogaray elige su primer especialidad castrense pasando a la aeronáutica militar. Lo apasionaban los aviones. Tanto, que terminó capotando mientras piloteaba un planeador.

Apenas ascendido a capitán, ingresa en la Escuela Superior Técnica del Ejército, donde obtiene el título de ingeniero militar. También cursa la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Córdoba, de donde egresa con el título de ingeniero mecánico aeronáutico con promedio «sobresaliente» en todas las materias. Se retira del Ejército con el grado de capitán en el año 1946, a la edad de 33 años.

• Empresario

Ese mismo año, organiza la Sociedad Mixta de Aeronavegación Zonda, que es declarada estatal en 1949. Durante 6 meses, preside la Flota Aérea Mercante Argentina (FAMA), producto de la fusión de Aeroposta con Zonda. Un detalle poco conocido es que junto con Ernesto Pueyrredón y el comodoro Juan José «Cadete» Güiraldes fueron los pioneros de la aviación comercial argentina. Algo así como los padres de Aerolíneas Argentinas. Pero el empuje empresario de Alsogaray no se agotó allí. Fue también fundador de los Astilleros Alianza.

Al producirse la
Revolución Libertadora, en setiembre de 1955 (tenía 42 años), es designado subsecretario de Comercio primero y ministro de Industria después, hasta junio de 1956. Otro hecho desconocido es que, durante su paso por esta función, ordena que se suprima de los legajos de todo el personal del Ministerio de Economía el hecho de que fuera afiliado peronista, evitando así estúpidas persecuciones. Algo habitual entonces, tanto de los peronistas con sus opositores como del antiperonismo -«gorilaje»- con todo lo que oliera a Perón. Paradójicamente, muchos «gorilas» antiperonistas serían años más tarde quienes seguirían a Alsogaray en sus proyectos políticos. Es en 1956 cuando funda su primer partido político, el Cívico Independiente, que ya sustentaba ideas y principios del sistema económico de la libre empresa privada. Nacía el jefe político sobre un ideario, abonado por el pensamiento de hombres como Fréderick Hayek, Ludwig von Mises y Milton Friedman, que ya no abandonaría más.

Es para entonces que los rasgos del ingeniero, a través de la caricatura, iban a alcanzar popularidad y dimensión nacional. Aun cuando su frase
«hay que pasar el invierno» vendría más tarde -lo mismo que los programas por televisión donde aparecía con un puntero para explicar puntillosamente a la audiencia sus planes-, sus orejas grandes y apantalladas lo precedieron en las apariciones semanales de la revista «Tía Vicenta», debida a la pluma e ingenio de Juan Carlos Colombres «Landrú». Junto con «la Vaca» Pedro Eugenio Aramburu; «Hormiga Negra», como le llamaban al almirante Isaac Francisco Rojas; el «Tapir» a Rogelio Frigerio; y el «Bisonte» a Oscar Alende; el «Chancho» Alsogaray comenzó a codearse con el hijo de inmigrantes de Gubbio como era el intelectual Arturo Frondizi, por entonces candidato a presidente por la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI).

Durante la presidencia constitucional de
Frondizi (1958/62), Alsogaray se desempeña como ministro de Economía, además de Trabajo y Seguridad Social, entre junio de 1959 y abril de 1961. Es durante este período cuando el diario londinense «Financial Times» declara al peso argentino «moneda estrella del año». «Don Alvaro», «el Ingeniero» o «el Gurú» -como alternativamente lo llamaron durante muchos años sus amigos y familia-, recordaría esa mención como el mejor antecedente para exhibir y promover las bondades de lo que él llamó, incansable, «economía social de mercado».

• Relaciones internacionales

Es por estos años cuando Alsogaray se relaciona internacionalmente con los líderes que en Europa impondrían políticas liberales para levantar las economías de países devastados por la guerra. Es el caso de Jacques Rüeff, que encabezó en Francia un exitoso comité que aconsejó a Charles de Gaulle en materia de política económica. Rüeff y su mujer, siempre que se les presentaba la ocasión, recordaban que «en la Argentina tenemos un amigo», aludiendo a Alsogaray. O la relación que ligó al ingeniero con el premier alemán Ludwig Erhard, parte importante del «milagro alemán» de posguerra, por citar dos actores protagónicos liberales de aquellos días.

Durante la presidencia de
José María Guido -de 28 de marzo del '62 al 11 de octubre del '63-, Alsogaray vuelve al Ministerio de Economía y preside el Consejo Interministerial de Trabajo, Economía y Servicios (CITES), de mayo a diciembre del '62.

Al producirse la Revolución Argentina de 1966 -que derroca la gestión radical de
Arturo Umberto Illia-, el entonces presidente, teniente general Juan Carlos Onganía, lo designa como embajador itinerante y posteriormente como embajador en Washington, cargo al que renuncia en 1968. Lo hace ante el disgusto de Onganía por haber promovido desde esa legación el estreno en Washington de la ópera argentina «Bomarzo» -desde el gobierno fue muy criticada-, con la presencia allí de los autores de su letra y música, Manuel «Manucho» Mujica Lainez y Alberto Ginastera, respectivamente. En sus memorias, Mujica Lainez recuerda esos años en EE.UU. cuando con María Julia -la hija mayor del ingeniero- visitaban adivinas, videntes.

Los generales
Onganía, Marcelo Levingston y, por último, Alejandro Agustín Lanusse se suceden en la Presidencia entre 1966 y 1973, año en el que el último de ellos convoca a elecciones. Alsogaray sigue sosteniendo el ideario económico liberal y en 1972 promueve la fundación del segundo partido político, después de la experiencia del Cívico Independiente. Nace entonces Nueva Fuerza, cuyos principios y plataforma eran similares a los del agrupamiento político anterior. Por el mismo tiempo, y fiel a sus teorías económicas, Alsogaray funda junto con otros de pensamiento similar el Instituto de Economía Social de Mercado.

Nueva Fuerza nace como un partido de distrito en la Capital Federal, y los porteños asisten a un despliegue publicitario espectacular donde una suerte de blanco -dibujos circulares en blanco y negro- promovía las candidaturas del binomio pre
sidencial Julio Chamizo-Raúl Ondarts para los comicios de 1973. Este último venía de otra experiencia política que no llegó a prosperar: la Unión del Pueblo Argentino (UDELPA), que en 1963 llevó como candidato a presidente al general Pedro Eugenio Aramburu (que sería secuestrado el 29 de mayo de 1970 y posteriormente asesinado por la banda terrorista Montoneros que, junto con el Cordobazo, terminaría provocando la caída de Onganía). Una candidatura que también apoyó el partido Demócrata Progresista y que implicó una tercería política novedosa frente al bipartidismo tradicional de peronistas y radicales. Ondarts moriría años después en un accidente de aviación mientras era presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF). Ni el Cívico Independiente ni Nueva Fuerza lograron impactos político-electorales acordes con el esfuerzo de organización y difusión del ideario liberal que esperaban sus fundadores. En el interín, Alsogaray desarrolló una intensa actividad docente como profesor de Organización Industrial, Establecimiento y Dirección de Empresas, y Orgánica en la Escuela Superior Técnica, Escuela Superior de Guerra Aérea y en la Escuela Superior de Guerra del Ejército. Fue autor de numerosos trabajos académicos, estudios y libros.

En 1983, y de la mano de su tercer partido
-la UCeDé, Unión de Centro Democrático-, es electo diputado nacional, ya convertido en referente obligado de las ideas liberales en materia de economía libre de mercado. Ese bloque legislativo llegó a tener 11 diputados nacionales, y el mayor peso electoral lo registra en 1989 con casi dos millones de votos en todo el país. Fue reelecto Alsogaray en su banca de diputado cuatro veces por la Capital Federal hasta que concluyó su último mandato en 1999, cuando se retiró en silencio junto a su familia.

Junto con el ingeniero, llegaron a un escaño en Diputados hombres como
Héctor Siracusano, Jorge Rubén Aguado, Alberto Albamonte, Francisco Durañona y Vedia, Federico Clérici, José María Ibarbia, José Juan Manny Lalor, Armando Ribas, Hernán Luna, Ignacio García Cuerva, Federico Zamora, su hija María Julia Alsogaray, Germán Kammerath, Luis Fernando Herrera y Adelina Dalesio de Viola. Amén de una ristra de legisladores provinciales, intendentes y concejales en varias provincias. Para la misma época, la agrupación universitaria liberal UPAU, emparentada en forma directa con la UCeDé, ganaba elecciones en la UBA, en Derecho, Ingeniería, Veterinaria y Medicina, alternando con los radicales de Franja Morada en la disputa por la conducción de los centros de estudiantes.

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