No cabía nadie más en la sala de actos del precioso Hotel Sofitel, en Carrasco. La Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU) convocó a la conferencia “La Infraestructura para el Desarrollo”, en la que el economista Ignacio Munyo (director de Ceres) expuso la relevancia de la construcción en la economía y los múltiples proyectos que hay para seguir sumando infraestructura en la economía, y con eso mantener el empleo en el sector.
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Alejandro Ruibal, Yamandú Orsi y Alejandro Sánchez.
La agenda de inversiones es clave para cualquier gobierno, y el actual no es una excepción. Y es bastante notorio que -con el cambio político consumado en las últimas elecciones- se han abierto algunas incertidumbres a nivel de los empresarios de la construcción, acerca de cuál va a ser el rumbo de esa agenda. Pero, como todos buenos empresarios, también ven oportunidades. De tal manera que en la presentación de Munyo, el abanico de inversiones a promover era amplísimo, desde construcción de plazas de deportes y centros deportivos hasta obras de infraestructura energética.
El evento contó con la presencia del propio presidente Yamandú Orsi y del secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, así como de otros jerarcas del gobierno. En la mesa con Orsi y Sánchez se ubicó también el propio presidente de la CCU, ingeniero Alejandro Ruibal, que se ha constituido una figura central para la agenda de gobierno. Vale recordar que Ruibal (a través de su empresa Saceem) estuvo directamente involucrado en la negociación con el gobierno por el ferrocarril, dado que Saceem integra el Grupo Vía Central, y tiene pendiente la negociación por el proyecto Neptuno (en Arazatí), donde Saceem también integra el consorcio que ganó la licitación de la potabilizadora (Aguas de Montevideo).
Mientras disertaba Munyo, en más de una ocasión se lo vio a Sánchez comentarle al oído a Ruibal, quien luego -al hacer su presentación- reconoció que el secretario de Presidencia le había “comido la oreja”, agregándole a los proyectos presentados la construcción de nuevos data centers. El público reaccionó con risas, más allá de que es un asunto importante: todo indica que no solo Google ha puesto a Uruguay como localización de inversiones en data center, sino que otras empresas globales de ese perfil están también estudiando eventuales inversiones. “Sería una noticia muy positiva para Uruguay -comentó un empresario-. Confirmaría que, más allá de los cambios de gobierno, hay una línea país encaminada para incorporar inversiones de alta tecnología”, remarcó, intercambiando con otros colegas.
En todas estas idas y vueltas hay un asunto subyacente que es clave tanto para los empresarios e inversores, como para los trabajadores y el gobierno. Y es que sin una dinámica de inversión en la construcción razonablemente potente, se corre el riesgo de que la actividad económica se resienta, particularmente los niveles de empleo. “El empleo de la construcción tiene un impacto muy fuerte en la dinámica general del mercado de trabajo, empleando directamente a miles de obreros de la construcción, pero también activando toda una cadena de proveedores y logística que genera miles de puestos de trabajo asociados al sector”, describió un asesor de la CCU en temas laborales, que asistió a la presentación.
Por supuesto, además está en el interés de los empresarios seguir con negocios importantes con el Estado. En este sentido, un jerarca del gobierno que no es de grandes apariciones públicas, pero conoce y muy bien toda esta dinámica, deslizó: “Lo que quieren es presionar para mantener los niveles de inversión en un contexto de restricciones presupuestales. Están asustados”.
Diálogo social
El Diálogo Social para nuevas reformas en la Seguridad Social ya está en marcha, aunque por ahora el trabajo de la Comisión especial designada por el gobierno se ha remitido básicamente a intercambios con delegaciones de los distintos sectores. A nivel de los empresarios, en particular de los industriales, la idea es que sea un verdadero experto en temas de seguridad social el que lleve adelante el diálogo con el gobierno. “Podríamos definir poner como representante a uno de nuestros empresarios, pero la Seguridad Social es un tema complejo que merece que sea un verdadero experto el que actúe y exponga nuestras inquietudes, por supuesto que en vínculo directo con los empresarios. Hay que ver los espacios de coincidencia”, señaló un empresario que prefirió mantener el anonimato.
Con esa condición, se animó a ir más allá. “Tenemos que tener muy claro que ya hoy por hoy los costos laborales en Uruguay, para muchos sectores industriales, se están volviendo decididamente insostenibles. Y allí el riesgo es que el gobierno actual -con su perfil más progresista- busque ampliar beneficios que aumenten los costos”, apuntó. “Nos preocupa especialmente la insistencia con el tema de la reducción de la jornada laboral, que -pensamos- solo puede aplicarse para sectores de muy alta productividad, que son excepcionales”, aseveró.
Innovación
El salón del Campus de Innovación, en el LATU, estaba a pleno, con muchas personas que debieron asistir al evento paradas. Se estaba presentando una de las iniciativas destacadas del gobierno: Uruguay Innova. Se trata del plan para coordinar y potenciar el ecosistema de innovación, que en Uruguay tiene múltiples actores, algunos con interacciones e incluso superposiciones. “No venimos con ánimo de refundar nada, sino a racionalizar y mejorar lo que está en marcha, porque necesitamos crecer más”, remarcó Alejandro Sánchez, secretario de Presidencia.
Luego de palabras introductorias de Orsi (que fue muy preciso en describir las complejidades del sector y las dificultades para entender el “mapa”, con muchos organismos), tocó a Bruno Gili -responsable de Uruguay Innova- presentar los planes del gobierno en esta área. Se propone mejorar las capacidades científicas, promover la innovación en 4 o 5 áreas determinantes (IA, ciencias de la vida, etc.), fortalecer la educación STEM (sigla en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, y desarrollo de polos tecnológicos, entre otras tareas. Para todo esto se creará una Secretaría de Ciencia y Generación de Conocimiento.
Luego se abrió un panel con empresarios y científicos investigadores, además del propio Sánchez. Entre los panelistas estaba Joaquín Morixe, de Globant, quien describió el origen de la empresa argentina, que ha hecho importantes inversiones en Uruguay, donde emplea a cientos de personas en tecnologías de la información. Morixe describió el origen de Globant: “cuatro amigos argentinos se juntaban a tomar cerveza en un bar irlandés y a discutir ideas sobre negocios; una noche se iluminaron e hicieron un plan de negocios en una servilleta: planteaba construir tecnología de primer nivel de Argentina al mundo”, relató. Hablaron luego otros panelistas y, cuando llegó el turno de Sánchez, no la dejó pasar: “Viste Bruno, tantas estructuras que pensamos… ¡Tenemos que poner un boliche!”. La audiencia estalló a carcajadas.
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