Unas 2.900 vacas exportadas desde Uruguay continúan a bordo del Spiridon II, fondeado desde hace más de tres semanas en el mar de Mármara, frente al puerto de Bandirma en Turquía tras el bloqueo administrativo, originado en una controversia comercial entre privados y observaciones sobre certificados veterinarios, que impidió hasta ahora el desembarque.
Continúa la incertidumbre por el buque varado en Turquía con casi 3.000 vacas
El gobierno gestiona un cambio de puerto para desactivar el conflicto, mientras crece la preocupación por el bienestar animal y la reputación del país.
-
La producción de ganado comenzó su mejor primavera en cinco años
-
Las exportaciones de ganado en pie alcanzan su mayor nivel desde 2018
Turquía bloquea un cargamento y Uruguay acelera gestiones.
El caso generó inquietud en el sector ganadero, en el gobierno y en organismos internacionales de bienestar animal, que advirtieron sobre las condiciones del cargamento tras más de 50 días de viaje.
El cargamento partió de Montevideo el 19 de septiembre en una operación vinculada a 15 importadores. Al arribar a Bandirma el 21 de octubre, las autoridades turcas detectaron que parte del lote no contaba con los identificadores electrónicos exigidos y que 469 bovinos no coincidían con las listas oficiales, por lo que el ingreso fue rechazado.
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) insistió durante los últimos días en que la exportación cumplió los requisitos sanitarios y que el conflicto se debe a "un diferendo comercial entre privados". No obstante, admitió su "preocupación por el tiempo de permanencia de los animales a bordo".
Gestiones para destrabar el bloqueo
El MGAP mantuvo una reunión con autoridades turcas donde ambas partes coincidieron en la necesidad de "preservar la relación comercial". Turquía es el principal mercado para el ganado en pie, un rubro que en 2025 registró su mayor nivel desde 2018.
Las autoridades uruguayas dejaron planteada la necesidad de desembarcar la carga en un puerto alternativo, preferentemente europeo, para evitar un eventual regreso a Uruguay, algo que se considera inviable desde el punto de vista del bienestar animal.
Fuentes del sector exportador confirmaron que el importador turco aceptó redireccionar el barco a otro destino, aunque por "razones de privacidad" no divulgó la terminal elegida. En paralelo, la plataforma MarineTraffic indica que el buque emprendió rumbo oeste, sin destino definitivo confirmado.
Advertencias sobre el bienestar animal
Marcia del Campo, referente internacional en bienestar animal y extitular del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA), explicó a Revista Agropecuaria que la situación "pone en juego la reputación del país", reconocido internacionalmente por sus estándares en esta materia. "Tenemos 3.000 animales en una situación para nada deseable. Uruguay definió el bienestar animal como política de Estado y esto nos preocupa muchísimo", señaló.
Del Campo advirtió que, tras tantos días de encierro, el eje ya no pasa por confort sino por "salud y sobrevivencia", y que un eventual retorno a Uruguay sería extremadamente riesgoso.
Organizaciones como Animal Welfare Foundation y Robin des Bois denunciaron la antigüedad del buque, la falta de condiciones para un traslado prolongado y la sospecha de que decenas de animales habrían muerto durante la espera.
Un mercado estratégico y bajo presión
La tensión ocurre en un momento de fuerte dinamismo del comercio de ganado en pie. Entre enero y octubre, Uruguay superó las 315.000 cabezas exportadas, el mayor volumen en siete años, con ingresos que ya superan los 320 millones de dólares, según datos del INAC.
Por eso, en el gobierno preocupa el potencial impacto reputacional. Aunque hasta ahora ambos países coinciden en que el caso "no afecta la relación comercial", técnicos del MGAP admiten que se reforzará el monitoreo sobre embarques y la trazabilidad exigida en destino.
Qué se espera ahora
El Ejecutivo aguarda la confirmación del nuevo puerto donde será descargada la hacienda, lo que permitiría cerrar definitivamente el conflicto. Mientras tanto, los exportadores continúan apelando formalmente la decisión de Bandirma.
El MGAP remarcó que la prioridad es que cualquier alternativa "priorice el bienestar animal y resguarde la reputación sanitaria del país". La salida del Spiridon II hacia otro puerto podría destrabar una situación que ya trascendió lo comercial y se transformó en un episodio sensible para el sector exportador y para la imagen internacional de Uruguay.


Dejá tu comentario