11 de diciembre 2025 - 19:02

El petróleo retrocedió mientras los inversores se centraban en Ucrania y en los excedentes de combustible en EEUU

Analistas advierten que la volatilidad podría escalar tras la incautación del buque en Venezuela.

Los precios del petróleo tocaron mínimos no vistos desde octubre en medio de negociaciones entre Washington, Kiev y Moscú.

Los precios del petróleo tocaron mínimos no vistos desde octubre en medio de negociaciones entre Washington, Kiev y Moscú.

Foto: Reuters

Los precios del petróleo cerraron a la baja este jueves mientras los inversores volvieron a fijar la mirada en las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, en paralelo a un aumento significativo de los inventarios de gasolina y diésel en Estados Unidos que presionó aún más al mercado.

La combinación de diplomacia, tensiones militares y señales de sobreoferta configuró una jornada particularmente volátil en el segmento energético. Los futuros del crudo Brent cerraron en 61,28 dólares por barril, una caída de 0,93 dólares o 1,49%, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) bajó 0,86 dólares o 1,47%, hasta 57,60 dólares. Durante la sesión, ambos contratos llegaron a retroceder más de 1 dólar y perforaron niveles no vistos desde octubre, reflejando la sensibilidad del mercado ante cualquier movimiento que altere la perspectiva de oferta global.

Uno de los factores determinantes fue el reporte de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA), que informó un incremento de 2,5 millones de barriles en los inventarios de gasolina y una suba similar en las reservas de destilados. Analistas coinciden en que el peso de estos excedentes se suma a la debilidad de los márgenes de refinación, que ya venían erosionados por la menor demanda estacional.

El frente diplomático: señales de distensión entre Washington y Moscú

La posibilidad de que avancen las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania fue otro de los elementos que explicaron la baja del crudo. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, aseguró que la visita del enviado estadounidense Steve Witkoff a Moscú este mes permitió "resolver malentendidos" entre ambos gobiernos y habilitó la entrega de propuestas rusas sobre garantías de seguridad colectiva.

En paralelo, los líderes de Gran Bretaña, Francia y Alemania mantuvieron el miércoles una comunicación con el presidente estadounidense, Donald Trump, en la que calificaron el momento actual como “crítico” dentro de los esfuerzos de paz. Para el mercado, cualquier avance hacia un acuerdo implica la posibilidad de que parte del petróleo ruso actualmente desplazado de los principales destinos vuelva a fluir con mayor normalidad.

Incluso los ataques con drones ucranianos a una plataforma petrolífera rusa en el Mar Caspio, que paralizaron temporalmente la producción de petróleo y gas de esa instalación, no lograron sostener los precios, que reaccionaron más intensamente a las novedades diplomáticas que a los episodios bélicos.

El capítulo Venezuela: nueva incautación y presión sobre el crudo sancionado

Las referencias internacionales también habían reaccionado en la víspera a la confirmación de que Estados Unidos incautó un petrolero en aguas venezolanas. Aunque la administración Trump no reveló el nombre del buque, la firma británica Vanguard identificó a la nave como Skipper, sancionada y objeto de creciente tensión entre Washington y Caracas.

Según operadores consultados, la situación llevó a compradores asiáticos a exigir descuentos más agresivos sobre el petróleo venezolano, presionados además por el aumento de oferta disponible desde Rusia e Irán bajo esquemas de sanciones, y por los mayores riesgos logísticos en el Caribe ante la presencia militar estadounidense.

Para Emril Jamil, analista sénior de LSEG, el incidente "todavía no golpeó de lleno al mercado", pero una escalada podría "imponer una fuerte volatilidad" en los precios internacionales.

Proyecciones globales: señales divididas entre la AIE y la OPEP

La Agencia Internacional de Energía (AIE) mejoró este jueves su proyección de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2026 y, simultáneamente, recortó su estimación de expansión de la oferta. Según el organismo, el mercado podría mostrar un superávit algo más ajustado el próximo año.

Por su parte, la OPEP mantuvo sin cambios sus previsiones de demanda para 2025 y 2026, lo cual sugiere que, pese a la presión bajista reciente, los fundamentos a mediano plazo podrían estabilizar el mercado una vez superada la actual ola de incertidumbre geopolítica.

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