La economía nacional creció 1,1% en la comparación interanual de setiembre y, además, hubo un incremento de 1,1% en la serie desestacionalizada respecto al mes anterior; sin embargo, en la serie de tendencia-ciclo, que elimina factores coyunturales y permite observar la evolución estructural de la economía, el dato se mantuvo sin variaciones.
La actividad económica escaló un 1,1% interanual, pero con una moderación en el crecimiento
La serie de tendencia-ciclo quedó prácticamente plana, lo que deja la recuperación en una fase todavía frágil.
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La actividad económica modera su crecimiento e insinúa una caída en el tercer trimestre
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La actividad económica lleva dos meses de estancamiento y enciende luces amarillas
La actividad económica repuntó, pero sigue a nivel moderado y con señales de enfriamiento.
Los datos fueron publicados por el Banco Central del Uruguay (BCU) a través del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE), que funciona como una aproximación adelantada al Producto Interno Bruto (PIB). De esta forma, el desempeño de setiembre confirma una mejora respecto a meses anteriores, aunque todavía sin una consolidación plena de la recuperación.
El IMAE es uno de los principales instrumentos de análisis de corto plazo. Su comportamiento incide en la percepción sobre la evolución del PIB y es utilizado como insumo clave por el sector público y privado, desde la planificación de políticas económicas hasta las proyecciones de inversión.
De esta manera, la actividad económica percibió un 1,1% interanual de aumento, en gran parte por el efecto calendario de más días hábiles, mientras que en el desestacionalizado se repite el mismo porcentaje. Sin embargo, no se dio un avance en el parámetro de tendencia-ciclo, lo que da cuenta de una evolución estructural económica nula.
Continúa el estancamiento
De acuerdo al último Índice Líder de Ceres (ILC) - y en coordinación con los publicados por el BCU - el resultado de la tasa fue neutra, lo que confirma las señales de alarma con respecto al crecimiento económico. Luego de un período de 13 meses al alza, el indicador que funciona como predictor de la economía registró un estancamiento en setiembre y octubre, que se suma a una desaceleración que comenzó a observarse en mayo.
De esta manera, este enfriamiento de la actividad comenzó en el tercer trimestre e insinúa una continuidad durante el tramo final del año, mientras que desde el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) precisaron que “desde hace meses no se perciben señales puntuales que impulsen la economía”.
Concretamente, el Índice de Difusión (ID) fue del 50% en octubre, lo que muestra que sólo la mitad de las variables que componen el ILC crecieron en el mes, lo que de todos modos supone 7 puntos porcentuales más que el mes pasado.


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