Según las cifras publicadas por el Banco de Previsión Social (BPS), en el año móvil a septiembre se otorgaron más de 36.000 nuevas jubilaciones, un aumento del 16% respecto al mismo período finalizado en setiembre de 2024.
Las nuevas jubilaciones se disparan y alcanzan el mayor nivel en una década
Los datos oficiales muestran un incremento del 16% en las altas del último año y el BPS ya agiliza los trámites.
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El sistema previsional enfrenta mayor presión tras un aumento del 16% en las nuevas altas de jubilados.
En la última década, las altas anuales se habían movido en un rango de 28.000 a 30.000, influenciadas por cambios en el mercado laboral, el impacto de la pandemia y factores del ciclo económico. Sin embargo, los datos recientes marcan un máximo histórico para el período considerado.
Con este fuerte crecimiento, el total de jubilaciones pagadas por el BPS pasó de casi 493.000 en septiembre de 2024 a más de 506.000 un año después: un incremento de 13.000 prestaciones, equivalente a un 2,3%.
Por qué crecen las altas
Los cambios introducidos en el régimen previsional pueden haber inducido a algunos trabajadores a adelantar su jubilación, siempre dentro de las causales vigentes. Sin embargo, desde el BPS señalan que el factor decisivo es la aceleración de los trámites.
Tras meses de reclamos por demoras, el organismo priorizó la reducción del "stock" de solicitudes. De más de 58.000 trámites pendientes en abril, se pasó a 27.400 en setiembre, una caída superior al 50%. Si se contempla el ingreso de nuevas solicitudes entre abril y septiembre, el stock efectivo asciende a 49.430 trámites, igualmente una reducción significativa respecto al inicio del proceso.
Esta mejora se logró mediante racionalización de procedimientos, no por cambios en los requisitos. En los casos donde la Historia Laboral ya acredita edad y años de trabajo, la jubilación puede otorgarse en el momento, evitando revisiones engorrosas que antes exigían firmas u otros pasos burocráticos. Los expedientes más complejos siguen requiriendo análisis adicional, pero son minoría.
Impacto en el gasto y en el sistema
El crecimiento en el número de jubilaciones se tradujo en un aumento del gasto. Tomando el año móvil a septiembre, el BPS desembolsó casi 218.000 millones de pesos en jubilaciones (equivalente a unos 5.450 millones dólares), lo que implica un aumento del 8,3% en pesos corrientes.
Considerando una inflación interanual de 4,2%, el gasto real subió casi 4%. Sumando pensiones y subsidios (enfermedad, desempleo, maternidad y asignaciones), el gasto total asciende a 316.000 millones de pesos, también con un crecimiento corriente del 8,3%. Dada la reciente agilización en los trámites, es esperable que esta tendencia se mantenga durante algunos meses antes de moderarse.
Ingresos, cotizantes y la relación con las prestaciones
En el mismo período, el número de puestos cotizantes creció 1%, alcanzando casi 1.559.000, es decir, 16.000 más que un año atrás. Los ingresos por aportes jubilatorios sumaron 247.000 millones de pesos, un 7,4% más en términos corrientes, impulsados sobre todo por el aumento salarial.
La diferencia entre aportes y jubilaciones se cubre con impuestos afectados, principalmente los 7 puntos del IVA asignados al sistema y el IASS de todas las cajas. Con estos movimientos, la relación cotizantes-prestaciones pagadas cayó de 1,84 a 1,82 en el último año, reflejando una suavización del equilibrio demográfico.
Un sistema bajo presión creciente
Pese a que los indicadores laborales siguen siendo firmes, algunos sectores muestran señales de enfriamiento. En paralelo, los compromisos previsionales aumentan por la propia dinámica demográfica y normativa del sistema.
El déficit entre gastos (jubilaciones, pensiones, subsidios) y aportes llegó a casi 70.000 millones de pesos, un incremento superior al 10% respecto del año anterior (más de 5% en términos reales). Esto implica una mayor exigencia sobre las cuentas públicas y confirma que la seguridad social requiere una revisión constante para sostener su equilibrio.



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