21 de octubre 2025 - 11:08

Una gestión virtuosa de la deuda

Con el avance del proyecto de Presupuesto en la Cámara de Diputados y la reciente baja en la tasa de interés, el gobierno aprovecha la oportunidad para emitir deuda en moneda nacional, en condiciones atractivas.

El Ministerio de Economía y Finanzas aprovecha la oportunidad para emitir deuda en moneda nacional.

El Ministerio de Economía y Finanzas aprovecha la oportunidad para emitir deuda en moneda nacional.

Foto: Freepik

Ya entrando en el último trimestre del año y con el programa financiero para este 2025 dentro de lo previsto por la conducción económica, resta aún una colocación global de deuda para cubrir algo más de 1.000 millones de dólares de necesidades financieras que tiene el Estado uruguayo, para renovar títulos que vencen y financiar el déficit fiscal.

Las circunstancias nunca son sencillas para un país como Uruguay al momento de emitir: si bien su fortaleza institucional se reconoce a nivel internacional, con grado inversor y un riesgo país que es el menor de la región, es importante siempre el “timing” para salir a emitir deuda en el mejor momento, lo cual puede significar ahorrar (o no) varios millones de dólares.

Durante los contactos mantenidos en Washington, en el marco de las reuniones de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, el ministro Gabriel Oddone y el director de la Unidad de Gestión de Deuda (UGD) del MEF, Herman Kamil, con otros asesores del equipo económico, estuvieron en contacto directo con representantes de instituciones financieras globales, tanto tenedoras de títulos de deuda del Uruguay u otras que tienen interés potencial en adquirir deuda uruguaya. Allí, tuvieron el apoyo de bancos globales con presencia en el país.

Dos factores clave para la colocación de deuda

Dos factores juegan hoy a favor para la nueva emisión del Uruguay. Por un lado, que a nivel parlamentario el Presupuesto ha tenido una discusión -en general- aceitada, logrando el Frente Amplio (FA) las mayorías para aprobar los nuevos impuestos que el equipo económico incluyó en el proyecto. Si bien algunos capítulos quedaron pendientes —como la modificación a la aplicación de secreto bancario, que buscaba darle más potestades a la DGI— en general el ministro Oddone está muy satisfecho con lo que ha sucedido hasta ahora, aunque el trámite sigue en el Senado.

El otro asunto clave son las circunstancias financieras globales. En estos días se está dando una corrección a la baja en la tasa de interés de los bonos de EEUU (el bono a 10 años, que estaba pagando algo más de 4,2%, ahora está debajo de 4%), lo que mejora las condiciones para colocar deuda.

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Los indicadores de deuda de Uruguay durante la última década.

Los indicadores de deuda de Uruguay durante la última década.

El MEF quiere aprovechar esta circunstancia a fondo, y no solo emitir en dólares, sino -tal como es su objetivo de largo plazo- también emitir, nuevamente, un bono en pesos, en este caso a 10 años. Emitir en la propia moneda es el mayor grado de soberanía: el país (en este caso Uruguay) repaga con su propio signo monetario y en las condiciones que propone; el riesgo cambiario y el riesgo institucional lo toma el inversor. Y dado el grado inversor que tiene Uruguay, es esperable una buena demanda con bajo costo.

Por supuesto, eso dependerá del monto que aspire a colocar el país y de lo que estén dispuestos a ofrecer los inversores. El bono en pesos a 2033 está pagando en torno a 7,77% de tasa efectiva (cupón de 9,75% y precio del bono 113,8). Si se plantea un bono nuevo de 10 años, para extender la curva de deuda soberana, podría pensarse en colocar algo más cerca del 8% (emitir un título nuevo tiene cierto costo de apertura o New Issue Premium, según se dice en la jerga financiera) ; si se logra menos sería ya un gran éxito; eso dependerá también del volumen a colocar y la afinidad del mercado. Si el escenario es positivo, la colocación global podría irse arriba de los 1.200 millones de dólares.

Buen perfil financiero y el contraste con Argentina

Seguir ampliando la profundidad y el plazo de deuda en moneda nacional es un avance sustancial que Uruguay está logrando por su buen perfil financiero e institucional. Y se ahorran muchos millones de dólares. Hoy el porcentaje de deuda en moneda extranjera está casi en 46% (cuadro); el equipo económico proyecta bajar dicho porcentaje a 42% al final del período (2029). Con la inminente emisión de un bono en pesos se irá en ese camino.

Finalmente, es insoslayable mencionar el tremendo contraste que se aprecia entre la situación financiera de Uruguay respecto a Argentina. A pesar de la cercanía geográfica, son dos mundos aparte. Y una demostración de que las decisiones financieras irresponsables tienen luego consecuencias. La crisis de 2001-2002 llegó a ambas márgenes del Río de la Plata; pero mientras el Congreso argentino aplaudía el default, Uruguay se avino a cumplir —con sangre, sudor y lágrimas— sus compromisos, hasta el último dólar. El mercado financiero global tiene memoria.

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