Yamandú Orsi apunta contra la LUC y recibe cuestionamientos dentro del propio gobierno

El presidente dijo que estudia la derogación de algunos artículos, así como la revisión de los juicios abreviados, lo que

El gobierno apunta contra la LUC y plantea una revisión del Código Penal.

El presidente de la República, Yamandú Orsi, adelantó que el gobierno analiza derogar algunos artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), así como hacer una revisión del Código del Proceso Penal (CPP): "Hay unas cosas aberrantes ahí", aseguró.

En declaraciones que, seguramente, generarán repercusiones en la oposición —en tanto insisten en que el actual gobierno del Frente Amplio (FA) busca deshacer todo lo conseguido durante la administración previa—, Orsi confirmó que está en la agenda del gobierno una revisión de la LUC, incluyendo la derogación de algunos de sus artículos.

Si bien aseguró que "las normas se derogan con otras normas", el presidente consideró que "hay unas cosas aberrantes ahí en la LUC" que deben ser derogadas. "Las tenemos que hacer", insistió, en entrevista con el canal Yunta Uy.

Entre las posibles reformas, apuntó al Código Penal: "El tema de los (juicios) abreviados yo creo que es un problemón", aseguró, y agregó que "habría que ver si no se usa de manera exagerada a veces". De todos modos, aclaró que la revisión del CPP sería global, y no solo en relación a los procesos abreviados.

Cuestionamientos por parte de Jorge Díaz

Mientras se esperan las primeras respuestas de la oposición, quien salió a contradecir los dichos del presidente fue el mismo prosecretario de la Presidencia, Jorge Díaz. "Yo no creo que haya un abuso del proceso abreviado", sostuvo, en respuesta a los comentarios de Orsi.

Si bien reconoció que "hay muchos procesos abreviados", manifestó que es "producto de que se eliminaron otros" modos de resolución de los procesos penales "como la suspensión del proceso a prueba". "El sistema acusatorio es un sistema que no tiene una única salida, tiene diferentes salidas. En general, en el mundo tenés desde el acuerdo reparatorio, la suspensión del proceso a prueba, los procesos simplificados, los procesos abreviados, el juicio oral. Hay un conjunto de formas de resolver un conflicto", añadió, en diálogo con Canal 5.

Pero el prosecretario insistió en que, lejos de ser un "problemón", los juicios abreviados no han sido identificados "como un problema por parte de las diferentes delegaciones" que han opinado sobre el tema. "Todos desearíamos tener más juicios orales, eso esta claro", expresó, y agregó: "En un sistema acusatorio el porcentaje de casos que llega al juicio oral no supera en ningún país del mundo el 5%, 6% o 7%; quizás un 1%, si es el número que hay ahora, es un número muy bajo".

De todas formas, Díaz aclaró que mejorar esa cifra no solo depende de "modificaciones al código" sino también de las instrucciones que se den en Fiscalía.

"Quiero generar el debate"

Por otra parte, Orsi también se refirió a sus dichos sobre el modelo se seguridad de El Salvador, encabezado por Nayib Bukele —cuando sostuvo que era un “ejemplo a analizar”—, y aseguró que lo que buscó fue generar debate para que se analice la propuesta.

“Tiene el 80% de la adhesión popular. Alguien que arrasa con la democracia, es autoritario y todo lo que quieran, pero tiene la adhesión popular que tiene. A menos que pensemos que los centroamericanos y los salvadoreños son subdesarrollados mentales, cosa que no es así. Son tan humanos y apreciadores de la democracia como nosotros. Ahora, ¿por qué lo eligen? Explíqueme alguien”, expresó.

Para Orsi, el debate sobre Bukele expone una discusión más profunda sobre los límites entre seguridad, autoritarismo y democracia. “Hay en la población de ese país un nivel de aprobación hacia la figura presidencial que debería hacernos poner las barbas en remojo de cuánta gente está dispuesta a sacrificar su libertad por otras cosas”, reflexionó.

El presidente señaló que su intención al dejar abierta la discusión fue precisamente generar debate público. “Cuando digo que hay que analizarlo, es porque quiero generar el debate. Hagamos el debate”, sostuvo, y agregó que ese análisis puede arrojar “tristes sorpresas” sobre lo que distintas sociedades están dispuestas a aceptar.

En ese marco, Orsi también vinculó el fenómeno a una tendencia regional y a un contexto político y comunicacional donde las opiniones se polarizan. “Hay temas de los que parece que no se puede discutir porque es blanco o negro”, dijo, y advirtió sobre el riesgo de resignar libertades, el debido proceso y el acceso a la justicia frente a liderazgos con altos niveles de apoyo popular.

Finalmente, el mandatario reconoció que su estilo explicativo choca con la lógica de la comunicación actual. “En los tiempos de la comunicación moderna, donde todo tiene que ser rápido, no hay espacio para la explicación. Cuando algo se tiene que explicar, parece que ya está mal”, concluyó.