El yen alcanzó máximos de cuatro meses frente al dólar estadounidense el martes, después de que el Banco de Japón sorprendió a los mercados con un ajuste inesperado de su programa de control de rendimiento de los bonos.
El yen se disparó tras sorprendente decisión del Banco de Japón
Japón viene manteniendo una política monetaria a contramano del mundo, sin suba de tasas y buscando subir la inflación, pero este martes hubo un cambio de rumbo.
Aunque mantuvo sin cambios los parámetros generales de la política monetaria, fijando los rendimientos a corto plazo de la deuda gubernamental japonesa en el -0,1% y el rendimiento a 10 años en torno a cero, el Banco de Japón decidió permitir que los rendimientos a largo plazo se movieran 50 puntos básicos a cada lado de su objetivo del 0%, una banda más amplia que la anterior de 25 puntos básicos.
La medida ha puesto nerviosos a los inversores, ya preocupados por las consecuencias económicas de la subida de las tasas de interés y la inflación incontrolable en todo el mundo.
El dólar bajó un 3,9% frente a la moneda japonesa, a 131,655 yenes, tras tocar un mínimo de 130,58 yenes, un nivel visto por última vez a mediados de agosto.
El momento de la decisión fue una sorpresa, ya que la mayoría de los observadores del Banco de Japón no esperaban cambios hasta que finalizara el mandato de 10 años del actual gobernador, Haruhiko Kuroda, a finales de marzo.
"Habríamos esperado que esto ocurriera más a principios de 2023 que ahora", dijo Bipan Rai, jefe norteamericano de estrategia de divisas de CIBC Capital Markets.
El golpe al dólar se produce en un momento en el que la divisa se ha replegado tras las grandes ganancias del año, a medida que los inversores se convencen cada vez más de que la Reserva Federal de Estados Unidos está a punto de terminar con sus enormes subidas de tasas de interés, que impulsan al dólar.
El martes, las ganancias del yen fueron generalizadas: el euro cayó hasta un 3,5%, alcanzando el nivel más bajo desde finales de septiembre, en 140,17 yenes, y la libra esterlina también retrocedió hasta un 3,7%, alcanzando el nivel más bajo desde el 12 de octubre, en 160,34 yenes.
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