22 de agosto 2017 - 10:28

Mitsubishi busca socio en Argentina (Antelo candidato)

AVATARES EMPRESARIOS

Manuel Antelo
Manuel Antelo
El empresario Manuel Antelo es para el sector automotor algo similar a lo que Nicolás Repetto representa para la televisión. Una figura exitosa que siempre genera expectativa ante la posibilidad de su regreso estelar. Esta vez, la noticia llega de la mano de la japonesa Mitsubishi, que fue adquirida hace unos meses por Nissan, integrante junto con Renault de una alianza que disputa ahora el liderazgo mundial de ventas a Toyota, Volkswagen y General Motors.

A partir de entonces, la automotriz comenzó una reestructuración internacional para adaptarse a las nuevas exigencias impuesta por el grupo franco-japonés que conduce Carlos Ghosn. La Argentina forma parte de ese cambio y es por eso que está buscando un socio para encarar la nueva etapa. Hoy la representación local está en manos de Alfacar, una firma nacional que pertenece a Arturo Scalise y que comercializa también las motos Mondial, entre otras. Pero ahora, Mitsubishi, quiere empezar desde cero y para manejar el negocio en la Argentina evalúa distintos candidatos. Una decisión que se conocería durante este año.

En carrera hay tres. Uno es el propio grupo Alfacar, que quiere revalidar sus títulos apelando a que mantuvo viva la marca en el país aún en momentos difíciles como cuando entre 2011 y 2015 no había dólares y abundaban las restricciones a las importaciones.

El otro es el actual representante de la marca en Chile. Se trata de SKBergé, que es el distribuidor más fuerte de Mitsubishi en el mundo. Pero también Antelo está en carrera, según confirmaron a Ámbito Financiero fuentes de la red de concesionarias.

A su favor juega que es, tal vez, el empresario argentino más exitoso del sector automotor. Desde una autopartista se quedó con la representación de Renault en los turbulentos años de la hiperinflación de fines de los 80 y, con CIADEA, llevó a la marca al liderazgo de ventas en buena parte de los 90. Luego, cuando el país crecía, se la vendió a los propios franceses en cifras millonarias. Lo mismo sucedió hace poco con Nissan. Se hizo cargo en época de vacas flacas y después se la vendió, en este caso, a los japoneses. Algo nunca visto en la industria automotriz. Otra de sus cartas a favor (que no es menor) es que mantiene una larga amistad con Ghosn, el CEO máximo de la Alianza.

Desde su último paso por Nissan estuvo tras otras representaciones. La más importante fue con la filial local de BMW -golpeada también por las restricciones de Guillermo Moreno- pero cuando se estuvo por cerrar el trato, los aires económicos cambiaron en el país, con la llegada de Mauricio Macri, y los alemanes decidieron quedarse. Hoy, aparte de CarOne, tiene la representación de dos marcas chinas de autos (Great Wall y Changan) que se lanzarán en marzo. También incursiona en el rubro de motos con Vespa, Piaggio, Aprilia y Guzzi.

Renault hace décadas que fabrica autos en Córdoba y Nissan está debutando con un pick-up. Ahora Mitsubishi tiene la estrucutura fabril de la alianza para producir un vehículo en el país.

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