20 de abril 2005 - 00:00

Peligra licitación del Belgrano Cargas

El bloque de senadores «intenta luchar unido por un conjunto de temas que hacen a la región, donde la reestructuración del Belgrano Cargas aparece como una herramienta estratégica crucial para romper el aislamiento de la región y viabilizar su desarrollo», señaló la senadora chaqueña Alicia Mastandrea. A fines de 2003 se firmó el convenio para la reestructuración de Belgrano Cargas SA, la sociedad a través de la cual la Unión Ferroviaria explotó en exclusividad el ferrocarril norteño desde 1999 con 99% del paquete accionario de la empresa.En estos seis años la red de 10.000 kilómetros experimentó un progresivo deterioro, al igual que el parque tractivo y rodante. En proporción con la falta de inversiones y la consecuente degradación del servicio, también las cargas se desplomaron hasta la quinta parte de los volúmenes que transportaba en mejores tiempos.
 Acciones
Con el convenio firmado a fines de diciembre de 2003 se dio el primer paso para abrir el paquete accionario a nuevos inversores, dentro de un esquema por el cual el gremio mantendría sólo
20% de su participación, los nuevos inversores accederían a 79% del paquete accionario y el Estado conservaría 1% restante (acción de oro).
Finalmente, el 25 de febrero de este año se presentaron las ofertas y el 1 de abril quedó abierta la instancia de adjudicación. A pesar de haber existido previamente
no menos de seis grupos interesados, sólo presentaron ofertas dos consorcios locales liderados por Benito Roggio y EMEPA, apoyados por Cargill y Dreyfus, y por Nueva Central Argentina y Bunge, respectivamente. Las dos ofertas, sin embargo, se presentaron condicionadas a la realización de modificaciones por parte del gobierno nacional en el pliego y en el estatuto de la empresa ferroviaria.
El pasado 1 de abril, finalmente, quedó abierta la etapa de adjudicación y en esta instancia
el Estado desestimó la oferta de Roggio porque fue supeditada a modificaciones de condiciones centrales de los pliegos.
 En estudio
A diferencia de la oferta de
Roggio, la de EMEPA no fue desechada, sino que quedó en estudio, porque si bien este último consorcio solicitaba las mismas modificaciones que aquél, las exigencias no fueron directamente incluidas en la oferta.
En consecuencia, la adjudicación del Belgrano está supeditada a que EMEPA
desista de las observaciones realizadas y el silencio de las últimas semanas es tenido como mal presagio de que la larga y complicada licitación pueda terminar desierta.

Dejá tu comentario

Te puede interesar