Locura en Portugal para recibir a sus campeones europeos

Los campeones de Europa festejaron en Lisboa con los hinchas.

Euforia en Lisboa y resignación en París, son las caras opuestas tras la final de la Eurocopa, pues la selección de Portugal fue recibida con fiesta y la de Francia saludó al presidente Francois Hollande.

Cristiano Ronaldo, lesionado con esguince de rodilla, fue centro de la fiesta que comenzó en el aeropuerto de Lisboa, con miles de hinchas vestidos con camisetas, bufandas y banderas rojas y verdes, felices cuando arribó el vuelo "Champ16".

El avión, bautizado "Eusebio" en honor al mítico crack portugués fallecido en 2014 y con el mensaje "Juntos volamos lejos" pintado en el lateral, aterrizó en Lisboa al mediodía escoltado por la Fuerza Aérea y fue bañado con espuma roja y verde.

"Campeones!", gritaron los fanáticos, mientras por megafonía sonaba "We are the champions" de Queen y el plantel iba al Palacio de Belém para ser recibidos por el presidente Marcelo Rebelo de Sousa y recibir el título de "comendador", principal distinción civil que se puede conceder en Portugal.

La fiesta seguía luego con un recorrido del plantel en autobús por los principales puntos de Lisboa, con pasos por la céntrica plaza de Marqués de Pombal, la Avenida Liberdade y fin en la Alameda Dom Afonso Henriques.

"Cuando Cristiano (Ronaldo) salió lesionado a los 25 minutos les dije a mis compañeros que teníamos que ganar por él", afirmó el defensor Pepe, acaso la figura de Portugal, que ganó la final el domingo 1-0 a Francia con gol de Eder en tiempo extra.

"Conquistaron el corazón de los franceses", dijo a su vez en París el presidente Hollande al recibir en el Eliseo al plantel subcampeón, tras la derrota que decepcionó al país, luego de la cual se produjeron incidentes de violencia.

La Torre Eiffel permaneció cerrada por falta de seguridad, luego de que fanáticos intentaron ingresar al lugar, tras romper negocios y automóviles en los Campos Eliseos, incidentes que provocaron la detención de cincuenta personas.

La cadena de TV M6 informó que la final del domingo en el Estadio de Francia tuvo un registro histórico de 20,8 millones de aficionados viendo el partido, que tenía a Francia como gran favorito, pero fue ganado por Portugal.

"Segunda final perdida en un mes, es una mierda": así se expresó en las redes el goleador estrella Antoine Griezmann, con seis tantos en siete partidos, pero de final opaca y superado por su compañero Dimitri Payet en la clasificación "Barómetro Jugadores" de la UEFA.

Payet quedó primero, seguido de Griezmann, el galés Gareth Bale, el alemán Toni Kroos, los belgas Kevin De Bruyne y Eden Hazard, el portugués Cristiano Ronaldo, el alemán Mesut Ozil, el francés Paul Pogba y el portugués Raphael Guerrero en el top ten.

"Cristiano Ronaldo ya ganó el Balón de Oro", afirmó Griezmann, aunque el portugués lució a cuentagotas y casi no jugó la final, lo que en Lisboa sirvió para ensalzar la labor del DT Fernando Santos, campeón de un torneo mediocre, dominado por la sorpresa de los más débiles, como Islandia y Gales.