Cobra caro los u$s 500 millones que presta a 11% (el FMI, 4,5%)
Exagera (o más bien simula) el gobierno cuando le agradece a Hugo Chávez por comprarle bonos al país. No es un regalo ni un subsidio. En realidad, el gobierno tendrá que pagar cerca de 11% de interés para tomar los fondos, ya que entregará un bono en dólares que tiene ese rendimiento hoy en el mercado. La tasa más que duplica la que el FMI le cobraba a la Argentina. Al igual que la importación de fueloil, también esta operación financiera resulta onerosa para la Tesorería. La estrategia del gobierno es depender menos de Chávez, pero para eso precisa que se tranquilicen los inversores y mejore la cotización de los bonos argentinos. De lo contrario, habrá nuevas emisiones a Venezuela hasta fin de año y se recurrirá a dinero de la ANSeS y del Central para hacer frente a los u$s 2.500 millones que vencen hasta fin de año.
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Venezuela adquirirá los títulos esta semana y luego saldrá con una nueva emisión del Bono del Sur en la Bolsa de Caracas, con u$s 1.000 millones. Como en otras oportunidades, la estructura estará compuesta en 50% por el BODEN 2015 y la otra mitad por títulos venezolanos.
Además, Chávez anunciará junto con Néstor Kirchner la puesta en marcha de una inversión de unos u$s 400 millones, destinada a la construcción de una planta «regasificadora» para la comercialización de Gas Natural Licuado (GNL).
El presidente venezolano llega hoy y volverá a su país mañana a más tardar al mediodía. Si bien habrá actos oficiales, esta vez el perfil será mucho más bajo y no está previsto que participe en actos públicos como el que hizo en marzo pasado en el estadio de Ferro. Incluso el piquetero Luis D'Elía no podrá exteriorizar su apoyo a Chávez, pese a que tenía intención de armar un evento a su favor. No recibió, esta vez, el visto bueno de la Casa Rosada.
La mayor frialdad del gobierno quedó reflejada en algunas críticas que dejó trascender la primera dama, Cristina Fernández de Kirchner. En un artículo publicado ayer critica el «militarismo» del gobierno venezolano.«No es bueno meter a los militares en un sistema de partidos o en corrientes ideológicas. Ellos están para otra cosa», explicó la candidata presidencial. Además, reconoció sentirse incómoda con la descripción de «socialismo» que utiliza Chávez.
Por las dudas, el mandatario venezolano se ocupó de elogiar a la candidata presidencial durante su programa «Aló presidente». Tuvo tiempo de sobra, porque la audición duró un récord de ocho horas: «¡Qué valiente es Cristina y qué leal es Cristina. Nos hace falta porque es leal y valiente, es digna por convicción!». Y pidió, además, que «la derecha no me acuse ahora de estar inmiscuyéndome».
«Va a ser presidenta con el favor de Dios y la fortaleza del pueblo argentino -continuó Chávez-, seguramente va a resistir estos meses de guerra sucia, pero tiene con qué resistir y vencer.» Y tras mandarle un saludo al presidente Néstor Kirchner, consideró que el episodio de la Bolsa que terminó con la renuncia de la ministra Felisa Miceli «fue producto de una trampa».
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