24 de marzo 2004 - 00:00

Molinos invertirá u$s 10 millones en una fábrica de fideos

Gregorio Pérez Companc
Gregorio Pérez Companc
Los fideos pueden ser baratos, pero fabricarlos, no; por eso, Molinos Río de la Plata invertirá u$s 10 millones en su planta fideera de Tortuguitas para incrementar casi 50% su capacidad productiva. Lo más llamativo del caso es que se exportará buena parte de esa producción adicional. Así, la empresa del grupo Pérez Companc pasará de elaborar unas 10.000 toneladas por mes de pastas secas a cerca de 15.000 toneladas/mes. Se trata de la planta adquirida a la chilena Luchetti -de la familia Luksic en 2001; allí se elaboran las marcas del grupo Matarazzo, Luchetti y Favorita, además de otras destinadas exclusivamente a los clientes externos. En Tortuguitas se instalará maquinaria «cero kilómetro», de fabricación italiana, y que en las próximas semanas llegará al país.

• Exportación

Según fuentes del mercado, Molinos está exportando cerca de 15% de su producción actual de pastas secas, pero del incremento que resultará de la nueva inversión esperan vender 70% al exterior. La cuenta es sencilla: del total de 15.000 toneladas/mes que elaborará Molinos, alrededor de un tercio se comercializará fuera del país.

Está claro entonces que la ampliación de Tortuguitas no implica el cierre y/o reducción de actividades en ninguna de las otras instalaciones fabriles de la empresa. Además de la planta en cuestión, Molinos cuenta con otras tres en las que se elaboran pastas secas: la denominada Matarazzo (en Villa Adelina), la Fontana (en localidad homónima chaqueña) y la Fagnani (adquirida a esa familia, en Mar del Plata), donde se hacen los fideos de esa misma marca y los Don Vicente.

«La incorporación de la nueva línea en Tortuguitas es para optimizar capacidad de planta y satisfacer la demanda actual y proyectada, tanto en el mercado interno como en la exportación. No implica ningún cierre de planta»,
reveló a este diario una fuente cercana al grupo que encabeza Gregorio Pérez Companc.

• Objetivo

La movida del principal grupo alimentario del país apunta claramente a satisfacer la creciente demanda de pastas secas que se verifica entre los consumidores argentinos, así como para salir a competir más agresivamente en los mercados internacionales. De hecho, un trascendido indica que Molinos estaría a punto de entrar con sus productos -incluidas las pastas secas, obviamente-en una importante cadena comercial de un país vecino, en cuyas góndolas hasta ahora no habían conseguido colocar ni una lata de aceite.

Según las últimas estadísticas de la Subsecretaría de Alimentos, la producción total del país de pastas secas se acercaba a las
240.000 toneladas anuales, de las cuales Molinos hace actualmente cerca de 40%; obviamente, esa proporción se incrementará cuando comience a funcionar la Luchetti ampliada. Hoy esa planta entrega unas 3.500 toneladas por mes, cifra que superará las 8.000 toneladas cuando esté totalmente operativa, lo que se estima sucederá en el curso de este año. Cabe recordar que el portafolio de marcas de Molinos incluye a los aceites Cocinero y Lira, las harinas Blancaflor y Favorita, la yerba Nobleza Gaucha, los fiambres Tres Cruces y los bizcochuelos y postres Exquisita, entre muchas otras.

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