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15 minutos de charla con Cristina

Michelle Bachelet convocó a Ginés González García y a Rafael Follonier, únicos criollos en Santiago, y habló con Cristina de Kirchner.
Entre el fárrago de saludos, Bachelet pidió que el primer contacto fuese con Cristina de Kirchner. Follonier, desde su teléfono, se comunicó con la mandataria y le pasó el celular a la trasandina. La charla duró 15 minutos entre saludos, felicitaciones y la promesa compartida de relanzar la relación bilateral.
Bachelet asume el 11 de marzo próximo y ayer anticipó que antes de la jura planea una visita a la Argentina. Pretende, dijo, que sea su primer destino como presidenta reelecta.
El gesto, de fuerte simbolismo político, parece una ironía. Es cierto que el resultado estaba cantado, pero a pesar de los vínculos fluidos, la comitiva argentina anteanoche en Santiago fue irrespetuosamente ínfima: González García, que luego de los rumores sobre un ofrecimiento de la embajada en Santiago a Juan Manuel Abal Medina, parece confirmado en su cargo, y Follonier, el funcionario más inquieto del engranaje kirchnerista en la relación con los gobiernos de América Latina, en particular los de izquierda y centroizquierda, que fue mano derecha de Néstor Kirchner en la Unasur. Por otra cuerda, como delegado del Foro de San Pablo, también estuvo Oscar Laborde.
Amable y distendida, la charla entre Bachelet y Cristina de Kirchner bosquejó un temario de asuntos a tratar entre los que rankea la intención de avanzar con obras de infraestructura que involucran a los dos países.
La trasandina se muestra interesada en repotenciar la relación con los vecinos y aunque pretende fortalecer la Alianza del Pacífico en el sentido comercial, anticipó que quiere darle volumen político a la Unasur, que perdió intensidad tras la muerte de Kirchner y Hugo Chávez, y la salida de Lula da Silva.
Hay otro dato interesante. El antiguo ACB que postuló Juan Domingo Perón con Getulio Vargas y Carlos Ibáñez se reconfigura, medio siglo después, en clave femenina con Dilma Rousseff, Cristina de Kirchner y Bachelet.
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