9 de octubre 2013 - 00:00

“A diferencia de Freud, Darwin no es un padre castrador”

Kornblihtt: “Yo respeto mucho a quienes van a salvar ballenas, pero creo que lo fundamental es salvar el ambiente en función del hombre. Sería ridículo un movimiento para que persistan las ballenas y desaparezca el hombre”.
Kornblihtt: “Yo respeto mucho a quienes van a salvar ballenas, pero creo que lo fundamental es salvar el ambiente en función del hombre. Sería ridículo un movimiento para que persistan las ballenas y desaparezca el hombre”.
¿Son seguros los alimentos transgénicos? ¿Está escrito en nuestros genes a quién podemos amar o qué música puede gustarnos? ¿Qué nos provoca el saber que es irrefutable la teoría de Darwin de la evolución? ¿Se pueden clonar personas? ¿Qué ha descubierto la genética sobre el cáncer? El biólogo y doctor en Química Alberto Kornblihtt, uno de los más destacados científicos argentinos, y de prestigio internacional, reciente ganador del Premio Konex de Brillante 2013 a la Ciencia y la Tecnología, compartido con el físico Juan Maldacena, escapando del mundo de los papers académicos acaba de publicar el libro de divulgación "La humanidad del genoma. ADN, política y sociedad" (Siglo XXI editores), en donde aclara algunos de esos interrogantes, entre otros que hacen al misterio de la vida. Sobre la actualidad de su libro y de su investigaciones sobre el mecanismo celular que hace que cada gen pueda fabricar más de una proteína, dialogamos con Kornblihtt.

Periodista: ¿Qué nos hizo Darwin?


Alberto Kornblihtt: Nos abrió la cabeza. Para nosotros Darwin es un referente pionero, pero muchas de las cosas que él dijo en su momento, hoy sabemos que no son así. En ese sentido, a diferencia del psicoanálisis, que yo respeto mucho, Freud, que también es un pionero, es un padre castrador, porque los psicoanalistas no hacen otra cosa que repetir y reinterpretar las claves de Freud como si fueran las de un dios. Darwin para los biólogos no es un padre castrador, es un padre filoso que abrió la cabeza a la humanidad, y que nos permitió seguir caminando aun contradiciendo cosas que el obviamente no podía saber porque no tenía conocimiento del ADN, de los genes, de lo que se ha ido descubriendo después de él. Es alguien a quien uno venera no por sus dichos en su momento si no por lo que hizo pensar. Lo más importante no es que descubriera con Wallance la selección natural, es que al proponer un mecanismo consolida la idea de la evolución, opuesta al Creativismo, que decía que los seres vivos habían sido colocados como tales sobre la Tierra.

P.: Desde aquellos primeros pasos, en los últimos años, se ha producido un salto impresionante en el conocimiento de la estructura de los seres vivos.

A.K.:
James Watson vive, descubrió con Francis Crick la estructura del ADN en 1953, lo que les permitió explicar a nivel molecular, y sin necesidad de recurrir a creadores sobrenaturales, por qué, como dice la canción de Serrat, "a menudo los hijos se nos parecen". A partir de ese momento sabemos que la reproducción celular es consecuencia de la existencia del ADN, una molécula que además de llevar información genética es capaz de autoduplicarse. Y en estos 60 años la práctica de la medicina, de la agricultura, de la industria, a partir de ese descubrimiento sufrió una evolución impresionante a nivel cualitativo. Cuando en una clase pregunto cuántos de ustedes se han vacunado contra la hepatitis B, levanta la mano el 70 por ciento. A ustedes los vacunaron con una proteína producida en un hongo al que se le metió el gen del virus por ingeniería genética, las compañías purifican la proteína, se la inyectan al humano, y el humano fabrica anticuerpos contra el virus. Y esto forma parte inconsciente de la vida cotidiana.

P.: Usted sostiene que lo natural es la tecnología.

A.K.:
Mí libro "La humanidad del genoma. ADN, política y sociedad" es un vehículo para expresar mis ideas, pero también mis pasiones. Y una de mis pasiones es romper las ideas previas, con el sentido común y con la intuición, que nada tiene que ver con la verdad científica. El hombre es tecnológico por naturaleza. Es la especie que más ha logrado modificar los ecosistemas del planeta. Pretender como pretenden ciertos sectores del ambientalismo, no sólo cuidar el ambiente sino volver a prácticas previas al desarrollo tecnológico, sería cavarle la fosa a la especie humana porque nuestra esperanza de vida sin cadena de frío, sin medicamentos, sin agricultura moderna y sin tecnología industrial, sería volver a tiempos en que la esperanza de vida era de 30 o 40 años. Me parecen vanos los esfuerzos por preserva la naturaleza a imagen y semejanza de los tiempos prehumanos supuestamente porque es más pura- en un contexto que no tenga como objetivo fundamental la preservación de la especie humana y los derechos básicos de sus integrantes. La tecnología es un avance para hacer perseverar y proseguir la existencia de la especie humana en este planeta. Yo respeto mucho a quienes van a salvar ballenas, pero creo que lo fundamental es salvar el ambiente en función del hombre. Si existiera un movimiento para que persistan las ballenas y desaparezca el hombre, me parecería ridículo. Cultivar arroz, maíz o trigo no es natural para la naturaleza, pero es natural para los intereses del ser humano, y eso es lo primero que nos debe importar.

P.: ¿Son seguros los alimentos transgénicos?

A.K.:
No tiene sentido el hablar de bien o mal, de seguro o no seguro, en general de lo transgénico. Lo transgénico es un método para obtener una variedad nueva. Cada variedad nueva, como lo eran las desarrolladas por nuestros antepasados, tiene que ser puesta a prueba. La época de la generación del choclo, del trigo, de la vaca, de la cabra, de la oveja, que fueron desarrolladas por cruza y por selección natural, fue la historia la que las puso a prueba; ahora tenemos métodos más rápidos y precisos para producir una nueva variedad. Y obviamente que tiene que ser biosegura. Y no tiene que producir problemas a la sociedad, al ecosistema, e n términos vitales y económicos que sean peores que los beneficios. Pero toda intervención tecnológica del hombre tiene un costo-beneficio. Durante años para leas heladeras se usaba el gas freón. Y se sabe que cuando escapa a la atmósfera adelgaza la capa de ozono y producen más radiación ultravioleta, por suerte la tecnología encontró un nuevo gas que si se escapa a la atmósfera no adelgaza la capa de ozono, con lo cual se siguen haciendo heladeras, freezers, ahora más seguros. ¿Qué hubiera pasado si no se hubiera descubierto ese nuevo gas? ¿Hubiera que haber dejado de usar freones? No, porque si dejamos de usarlos, y no hay cadena de frío, la mortalidad infantil, aumentaría diez veces, la cadena de alimentos se perdería a los dos o tres días, y a las zonas tropicales no se podrían llevar las vacunas porque el calor las destruiría. Toda intervención tecnológica tiene un costo y un beneficio. Por eso las afirmaciones tienen que ser críticamente evaluadas. La minería a cielo abierto, por caso, sin control del Estado puede ser contaminante, pero no me cabe duda que es un avance respecto a la minería de socavón. Las condiciones de los humanos que trabajan en la minería de socavón son de un grado de explotación brutal, no hay peor trabajo que el del minero, y encima inseguro, basta recordar lo que sucedió en Chile. No existen los o blancos o negros, no se puede condenar a los transgénico por ser transgénicos ni vanagloriarse por ser transgénicos, es un método ´para crear una nueva variedad, vemos luego si es buena o mala.

P.: ¿Cuáles son los desafíos actuales de la biología?

A.K.:
Creo que el gran desafío sigue siendo el mapa del cerebro humano, conocer bases celulares y moleculares del estado consciente. No es algo que me desvele, no soy neurobiólogo ni soy neurocientista, a ellos si los desvela. Otro desafío es mejorar la terapia del cáncer. El cáncer nunca va a ser erradicado, porque el cáncer no es una moxa externa, es la consecuencia de mutaciones en nuestro ADN, es la existencia de la selección natural y la evolución en nuestras propias células. Por lo tanto lo que va a ocurrir es que vamos a desarrollar cada vezherramientas más sofisticadas y precisas, como las que ofrece la biología molecular, para lograr convertirlo en una enfermedad crónica, y no una enfermedad aguda que mate. No lo vamos a erradicar porque es consustancial a la vida. Por el momento contamos con la eficacia de la cirugía a tiempo, y no hay porque enamorarse de lo más nuevo y no probado. Y hay muchísimo campo más para no parar de avanzar en biología.

P.: ¿En qué está trabajando ahora?

A.K.:
En cómo hace cada gen para fabricar más de una proteína. Dado que todas las células de un organismo pluricelular tienen un mismo ADN, o la misma información genética, ¿qué es lo que hace que un hígado sea un hígado, un cerebro, cerebro, o un riñón, riñón? ¿Cómo se hacen distintos trajes, por dar una imagen, de una misma tela? Con mi grupo estamos estudiando eso hace muchos años, y es por lo que somos conocidos afuera. En cuanto a libros, ahora sale en la colección "¿Querés saber?" de Eudeba un librito sobre la historia de la genética contada para chicos.

Entrevista de Máximo Soto

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