"Creo que es nuestra forma de ser, está en nuestro ADN. Jugamos con el corazón y lo expresamos antes, durante y después de los partidos. Fue muy emotivo todo. Mis lágrimas llegaron porque tengo a mi madre enferma y me aflojé un poquito. En el Himno se vio la emoción que sentimos, que es algo que tenemos y que después se traslada a la cancha", afirmó el entrenador Daniel Hourcade.
"Estoy muy contento. Hemos logrado el segundo objetivo que nos habíamos planteado, que era jugar los siete partidos (semifinales y final o partido por tercer puesto). Nos sentimos muy felices porque se ganó jugando al rugby, con el que queremos proponer. No pudimos hacerlo bien los 80 minutos, pero sí al principio y al final. Sentimos orgullo por la forma en que se jugó y por la forma en que se ganó, finalizó el técnico.
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