Alarmada, la Corte cruzó al hijo de Bolsonaro por su amenaza golpista
El diputado de 34 años, el más votado de la historia de Brasil, había hablado de cerrar el alto tribunal “con un soldado y un cabo”.
OÍDOS SORDOS. Nada, ni las declaraciones más desafortunadas de él mismo y de su entorno cercano, parecen alterar el camino de Jair Bolsonaro a la Presidencia de Brasil.
Brasilia - Los dichos de Eduardo Bolsonaro, hijo del candidato presidencial Jair Bolsonaro, en el sentido de que es posible cerrar el Supremo Tribunal Federal "mandando un soldado y un cabo" recibió ayer una dura respuesta del más alto tribunal de Brasil, cuyos magistrados denunciaron un "ataque a la democracia" y ordenaron la apertura de una investigación.
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"El Supremo Tribunal Federal es una institución centenaria y esencial para el Estado Democrático de Derecho. No hay democracia sin un Poder Judicial independiente y autónomo. El país cuenta con instituciones sólidas y todas las autoridades deben respetar la Constitución. Atacar al Poder Judicial es atacar la democracia", dijo el presidente del cuerpo, Dias Tofolli.
En medio de una fuerte conmoción en medios políticos, el presidente del STF salió así al cruce de los dichos de Eduardo Bolsonaro registrados en un video grabado hace cuatro meses. En ellos, este diputado federal por San Pablo responde una pregunta sobre la eventualidad de un fallo de esa alta corte contra la postulación de su padre afirmando que "nosotros siempre nos reímos al comentar que si queremos cerrar el Supremo Tribunal Federal no es necesario enviar un jeep (del Ejército), sino un soldado y un cabo".
Dias Toffoli no fue el único ministro del Supremo en reaccionar. El decano del STF, Celso de Mello, calificó por su parte de "golpista" al diputado electo. "Esa declaración, además de incoherente y golpista, muestra la irresponsabilidad de un parlamentario que, con esa visión autoritaria, comprometerá la integridad que se debe tener frente a la Constitución", señaló el ministro en una carta dirigida al diario Folha de São Paulo.
Otro magistrado, Alexandre de Moraes, señaló en un evento sobre los 30 años de la Constitución, que "es algo increíble que en Brasil, siglo XXI, con 30 años de Constitución, todavía tengamos que oír tantas burradas de boca de quien representa al pueblo. Eso confirma una de las frases más importantes de uno de los grandes demócratas, uno de los padres fundadores de los Estados Unidos, Thomas Jefferson, que dijo: 'El precio de la libertad es la eterna vigilancia'".
De Moraes señaló que va a pedir la apertura de una investigación a la Procuración General de la República para investigar el caso. "Eso es un crimen tipificado en l ley de Seguridad Nacional (...) incitar a la animosidad entre las Fuerzas Armadas y las instituciones civiles".
En medio de un ambiente de escándalo en círculos políticos y judiciales, Jair Bolsonaro, descollante favorito para ganar este domingo por amplio margen el segundo turno presidencial, declaró que "ya advertí al chico". Se refirió así a su hijo Eduardo, de 34 años y quien fue en los comicios del domingo 7 el diputado federal más votado de la historia de Brasil con los más de 1,8 millones de votos que obtuvo en San Pablo.
"Es mi hijo, (pero) la responsabilidad es de él. Ya se disculpó. Eso pasó hace cuatro meses. Aceptó responder una pregunta sin pies ni cabeza y resolvió llevarlo para el lado del absurdo. Tenemos todo el respeto y la consideración por los otros poderes, y el Judicial obviamente es importante", añadió el presidenciable de ultraderecha.
La advertencia "fue pesada. En lo que respecta a nosotros es una página de la historia que ya dimos vuelta", añadió el exmilitar.
En tanto, el vice de Bolsonaro, el general Hamilton Mourão, dijo que la declaración del diputado fue "mala", pero la calificó de "arrebato juvenil".
"¿Como va a cerrar el STF? Necesitaría de las Fuerzas Armadas, que jamás apoyarían eso, El riesgo es cerro", añadió Mourão, quien hace algunas semanas habló abiertamente de la posibilidad de un autogolpe si el Congreso actúa de modo obstruccionista.
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