Amador: gran lección de flamenco

Sevillano, de familia gitana muy ligada al flamenco -su hermano es el muy respetado Raimundo Amador-, el cantaor y pianista Diego Amador ha construido ya una sólida carrera. Fue parte de aquel recordado grupo Pata Negra y en Buenos Aires lo conocimos en 1999, cuando vino para compartir el proyecto «Guitarrazo» junto a Tomatito, Lucho González y Luis Salinas. Pero la sorprendentemente rica historia musical de «El Churri» -que así lo llaman- incluye el trabajo con un arco muy amplio de artistas, como Diego El Cigala, Remedios Amaya, Chick Corea, Jorge Pardo, Alex Acuña, Larry Coryell, Jerry González o Pat Metheny. Y muy pronto estará presentando su nuevo proyecto, nada menos que junto a Biréli Lagrène y Charlie Haden.

Este disco que acaba de salir en nuestro país -en España se editó hace un par de años- hace perfecto honor a todo este currículum. Hay mucha música flamenca: tangos, bulerías, alegrías, tarantas, fandangos, tientos, rumbas, construida sobre letras propias o sobre poemas de grandes figuras, por caso, el hermoso «Muerto de amor» de García Lorca. Instrumentos europeos -piano, guitarra, violín, bajo- constituyen el acompañamiento; aunque hay también mucha percusión de otros orígenes y están, claro, las típicas palmas. Amador canta y pasa con soltura del teclado a la guitarra. Y este álbum sin desperdicio termina de hacerse muy atractivo con la presencia de invitados como el bajista Carles Benavent y los guitarristas Tomatito, Salinas y Raimundo Amador.

Ricardo Salton