Audaz cambio de la Fernández Fierro

«Fernández Fierro». Orquesta Fernández Fierro. Ed. propia

La Fernández Fierro nació hace alrededor de una década como una orquesta típica más o menos clásica. Fue parte de un movimiento de agrupaciones jóvenes armadas según el modelo tradicional. Pero aunque desde el comienzo se diferenció de otras formaciones por sus búsquedas sonoras y tímbricas, su trabajo apuntaba fundamentalmente al baile. El proceso de la Fernández Fierro, sin embargo, terminó diferenciándose mucho de otras típicas. A medida que pasaron los años y los varios discos que han publicado la agrupación fue ampliando su horizonte. De los autores clásicos, sus integrantes abrieron el juego hacia los temas propios, y de la música para acompañar el baile llevaron muchos arreglos por el camino del concierto, «para escuchar».

La exégesis de esa metamorfosis es, sin dudas, este nuevo álbum en el que sólo abordan temas actuales -con excepción de la versión de «Una larga noche» de Chabuca Granda, en un estilo que directamente deja afuera a los bailarines. Si se quisiera asociarlo con algo conocido, debería pensarse en el Astor Piazzolla del grupo electrónico, aunque con el rock mucho más en las venas que lo que lo tenía el gran bandoneonista. En cualquier caso, este muy rico disco -con la siempre eficaz voz del Chino Laborde- muestra una búsqueda que, finalmente, termina rompiendo con un estancamiento en el tango que pocos se animan a desafiar.

Y una curiosidad. Este CD viene en versión doble: uno para escuchar y tener y otro -con troquelado de sobre incluido- para arrancar y regalar.

Ricardo Salton