Boca espera para los próximos días por la asunción del flamante presidente, Juan Román Riquelme, quien deberá ultimar los detalles para la llegada de Diego Martínez como director técnico. El torcuatense fue el presidente más votado en la historia del fútbol argentino y los números oficiales le dieron el triunfo por 30.318 sufragios contra 15.949, pero anteanoche decidió no hablar ante los cerca de diez mil hinchas que coreaban su nombre en el playón que da a las vías y los numerosos medios presentes y se refugió junto con su familia, sus allegados y el grupo de exfutbolistas que trabajan en el predio de Ezeiza a comer un asado en los quinchos ubicados en Casa Amarilla.
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Boca presentaría a Martínez esta semana
Luego de la derrota, de no ir a votar y desde Arabia Saudita, Macri dijo: “El club tiene hoy en riesgo su crecimiento institucional”.

Ahora, se verá si hoy o mañana se realiza la ceremonia en el salón Juan Filiberto de la Bombonera, donde Jorge Ameal le dará su mando a Riquelme, tras el contundente triunfo sobre la lista de Andrés Ibarra y de Mauricio Macri. El presidente saliente no estuvo presente en la campaña electoral, sólo lo hizo el día de la marcha al estadio para que se vote el domingo 3 de este mes.
La idea es que Riquelme como presidente siga en Ezeiza, como base de su gestión y la parte administrativa la dirigirán el secretario general Ricardo Rosica y el vice Ameal en ese orden, desde Brandsen 805. Después de asumir el nuevo mandatario tiene tres objetivos, el primero es terminar de arreglar la llegada de Diego Martínez como director técnico, la segunda es empezar a hablar con los vecinos ubicados en la calle Del Valle Iberlucea para tratar que vendan su casa para poder agrandar el estadio Alberto J. Armando, y la tercera es tratar de convencer a Carlos Bianchi que se acerque a la gente del fútbol profesional para que de una mano.
El tema de Martínez para ser el nuevo entrenador, pasa por destrabar su salida de Huracán, donde le quedan seis meses más de contrato. Este conflicto hace que el objetivo del ahora presidente de Boca de comunicar al flamante director técnico el día después de ganar las elecciones, tal como lo había comentado en su momento, no se pueda concretar. Martínez cobró un dinero por adelantado al momento de iniciar su ciclo y, ahora, el “Globo” quiere recuperar parte del monto, que no contemplaba una salida antes del año de contrato.
Desde el club ya le hicieron saber a su representante Luciano Krikorián, quien no se lo liberará sin un resarcimiento, por lo que deberá resolverse esta cuestión antes de firmar un contrato en Boca. Se estima que en las próximas horas pueda haber novedades sobre el técnico, quien renunció días atrás después de recibir el llamado de Riquelme. En lo que respecta a su acuerdo con el “Xeneize”, ya está todo encaminado y no será un inconveniente que retrase la asunción, dado que en los últimos días desde el Consejo de Fútbol estuvieron avanzando en las negociaciones justamente para llegar a esta instancia bien parados. En principio, firmaría un vínculo por dos años.
Por otro lado, después de su silencio por un viaje a Arabia Saudita, de su llamativa ausencia en la Bombonera para votar y de la posterior derrota, Mauricio Macri se expresó ayer a través de sus redes sociales, en donde publicó una breve carta, en la que habló de que Boca “tiene hoy en riesgo su crecimiento institucional”. Además, pronosticó: “Sin reglas institucionales, sin profesionalismo y sin transparencia en las decisiones, será muy difícil que volvamos a ser uno de los 5 grandes clubes del fútbol mundial”. Por último, le agradeció a Andrés Ibarra, “candidato a presidente y a todos los que fueron a votar ayer con respeto y amor por Boca”.
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