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Dejà vú: menú electoral 2017, un eco de pasada presidencial
• LOS MISMOS CANDIDATOS DE 2015 YA RESERVARON LUGAR PARA ENCABEZAR LISTAS DE LAS LEGISLATIVAS
Cinco dirigentes que probaron suerte renovarán esperanzas. Elisa Carrió, Daniel Scioli, Sergio Massa, Florencio Randazzo y Margarita Stolbizer animan la votación bonaerense como la previa de 2019.

Florencio Randazzo
El primer turno electoral, con Mauricio Macri como presidente, se perfila como un potente dejà vu de las presidenciales pasadas: cinco dirigentes que aparecieron en la grilla más alta de 2015 asoman de nuevo para poblar las boletas en la elección que viene.
Daniel Scioli, Sergio Massa y Margarita Stolbizer llegaron hasta la general presidencial de octubre pasado. Elisa Carrió quedó en la PASO de Cambiemos, -en la que salió tercera detrás de Mauricio Macri y de Ernesto Sanz- y Florencio Randazzo no llegó a anotarse aunque hasta 96 horas antes del cierre de listas figuraba como competidor en la interna del FpV.
Los cinco animan la legislativa bonaerense de 2017, otra batalla de las batallas porque amenaza con convertirse en la "eliminatoria" de la presidencial de 2019, sobre todo en el panperonismo. Para completar el volumen y la repetición, en la pelea electoral también puede haber un Macri, Jorge, para potenciar el eco de la disputa del año pasado.
Como el mapa político es incierto y las posiciones están sin definir, la mayoría de los postulantes prematuros deja circular su nombre, pero expone reservas y relativiza sus postulaciones. Ninguno, hasta acá, dijo fuerte y claro que no quiere competir.
Scioli, por caso, desliza que sólo sería candidato en 2017 si el peronismo sella una unidad grande. "No va a ser candidato de un sector. Si no hay acuerdo, no va a jugar", dicen a su lado. El exgobernador, duelista en el balotaje, se mueve entre el PJ nacional de José Luis Gioja, el PJ bonaerense de Fernando Espinoza y los intendentes. Datos anexos: Gioja se perfila como candidato a senador por San Juan; Espinoza quiere ir en la lista de diputados nacionales.
Massa, experto en gambetas, suena hace meses como un candidato obvio pero hace dos semanas empezó a jugar con una variable: que Stolbizer sea su candidata al Senado, acompañada por un Lavagna, y que su mujer, Malena Galmarini, encabece la boleta de diputados junto a Felipe Solá.
Con eso, Massa se correría en persona de la disputa -viene de pelear en 2013 y 2015- y se preserva. A la vez evita una eventual campaña contra Carrió aunque, comparando indicadores, el potencial electoral del Frente Renovador no es el mismo con Massa -está en el podio de los dirigentes con mejor imagen- en la lista, que con Stolbizer.
Margarita, a quien el PRO tentó en la previa del balotaje, se mueve en línea con Massa y explora ese acuerdo en busca de una banca el año próximo. La dama de Morón viene con un récord de postulaciones: en 2003, 2007 y 2011 fue candidata a gobernadora bonaerense. En 1997, 2001, 2009 y 2013 a diputada. En 2015, a presidente.
Randazzo es otro taquillero que juega a las escondidas. No dice que sí pero tampoco dice que no. Intendentes y dirigentes del PJ lo buscan y tientan y el exministro K suele repetir lo mismo: que no lo tiene decidido y que no lo vuelve loco ser candidato. Ha dicho, en paralelo, que si quiere seguir en política no jugar el año que viene sería como retirarse del juego.
Un puñado de alcaldes del PJ se le arrimó para llevar su nombre como bandera pero la relación está, ahora, en zona gris.
Ninguno lo admitirá pero tanto a Massa como a Randazzo y a Scioli los inquieta la presencia de Carrió en la grilla. La dirigente, actualmente diputada, es una competidora dura e intensa.
Carrió fue, hasta acá, la que primero y más abiertamente mostró sus cartas. Aunque a su lado dicen que no tiene definido si será candidata y de serlo, en qué cancha jugará -provincia o Capital-, en el mundo PRO la ven anotada en Buenos Aires mientras otros miran el dato del cambio de domicilio a Exaltación de la Cruz como un indicio.
"Ella va a ser una figura en la elección que viene pero no tiene definido que dónde ni a qué, dicen en el carriorismo y deslizan que a Lilita no le interesa meterse en una interna del PRO, en referencia a que otros dirigentes del macrismo, puntualmente Jorge Macri, ya empezaron a moverse como inevitables postulantes al Senado.
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