23 de septiembre 2010 - 00:00

Gitanos: Merkel se despega y, extraño, Zapatero apoya

Berlín y París - Luego de haber coincidido Angela Merkel y Nicolas Sarkozy el martes, durante un encuentro en Nueva York, en que el debate sobre los gitanos alcanzó ribetes «ridículos y sin fundamento», el Gobierno alemán aclaró ayer que su política hacia esa minoría no es similar a la de su par francés. Como contracara de ello, el presidente Sarkozy recibió ayer un enfático y llamativo respaldo del jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

Sarkozy había indicado que Europa no debería escandalizarse con las expulsiones de gitanos rumanos y búlgaros, que viene llevando a cabo desde 2009, cuando otros países, como Alemania, tienen políticas similares. Ello fue utilizado por la oposición socialdemócrata alemana para enlodar al ejecutivo de Merkel.

El Gobierno conservador alemán aclaró que lo que rige es un acuerdo con su par de Kosovo, según el cual, unos 8.500 kosovares serán repatriados ante la normalización en esa región que se independizó de Serbia.

«Kosovo no forma parte de la UE, por lo que estos ciudadanos no gozan del derecho de libre circulación», aclaró un vocero de la Cancillería. Puntualizó que «no se trata de grupos de gitanos que vivan en campamentos ni zonas separadas, sino que viven repartidos por diferentes ciudades, integrados entre el resto de la población. No está previsto que el número de repatriados supere los 2.500 por año. No hay un plazo de salida y aquellos que deseen quedarse pueden acogerse a otros regímenes legales, como el resto de los extranjeros», indicó un reporte del diario español El Mundo.

Durante 2010, Alemania deportó 364 kosovares, 102 de ellos gitanos, y en 2009 expulsó a 541, 76 de ellos gitanos.

Francia sostiene que las expulsiones de unos 8.000 gitanos en lo que va del año se inscriben dentro de una norma europea de 2004, que decreta la libertad de circulación para los comunitarios pero, adicionalmente, fija que pasado el tercer mes de residencia, el inmigrante del bloque tiene que tener trabajo o ahorros para no significar una carga para el Estado anfitrión. Sobre la base de esa resolución, Sarkozy activó las expulsiones de gitanos que habitan en villas de emergencia o viviendas precarias.

En este contexto, Sarkozy recibió ayer un sólido respaldo de Zapatero, quien declaró a The Wall Street Journal que los gitanos «no han sido expulsados por su origen étnico». «Las medidas han sido adoptadas dentro de la ley. Los principios de integración deben funcionar, pero el orden público también debe ser respetado en los campamentos (villas de emergencia) que no tienen las condiciones sanitarias o de seguridad adecuadas», añadió.

Agencia AFP

Dejá tu comentario