Gobernadores en fila con asistencia perfecta

Tras una asistencia casi perfecta en la Casa Rosada, los gobernadores respaldaron ayer la decisión de Cristina de Kirchner de denunciar al Reino Unido ante la ONU por llevar adelante «una militarización» del Atlántico Sur, y su llamado al primer ministro británico para que dé «una oportunidad a la paz».

«Argentina sostiene como política de Estado la resolución pacífica de nuestro reclamo por la soberanía de las Malvinas, aun ante la militarización unilateral», aseguró el mandatario justicialista Daniel Scioli (Buenos Aires), ubicado en primer plano en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos, junto a su par de Córdoba, José Manuel de la Sota. En esa línea, el también justicialista Juan Manuel Urtubey (Salta) destacó la decisión de la jefa de Estado de «fijar una fuerte posición frente al Comité de Descolonización de las Naciones Unidas».

«Quedan sólo 15 colonias en el mundo, y 10 son bajo el dominio de los ingleses; Malvinas es una de ellas y en paz haremos los reclamos», sostuvo por su parte el renovador Maurice Closs (Misiones), a través de su cuenta en la red social Twitter. El acto presidencial concitó el desembarco tanto de mandatarios de directa alineación con la jefa de Estado como de otros con relación zigzagueante o fría, como el cordobés De la Sota (con quien mantiene cortocircuitos políticos que derivaron en una millonaria deuda nacional), el peronista crítico Claudio Poggi (San Luis) y el socialista Antonio Bonfatti (Santa Fe).

En el lote de gobernadores de sintonía con el kirchnerismo se anotaron -además de Scioli y Urtubey- José Alperovich (Tucumán; su esposa, la presidenta provisional de la Cámara alta, Beatriz Rojkés, se sentó junto a Cristina de Kirchner), José Luis Gioja (San Juan), Francisco «Paco» Pérez (Mendoza), Luis Beder Herrera (La Rioja), Eduardo Fellner (Jujuy), Sergio Urribarri (Entre Ríos), Jorge Capitanich (Chaco), Martín Buzzi (Chubut) y Lucía Corpacci (Catamarca); además de Closs y del radical K Gerardo Zamora (Santiago del Estero).

Gioja asistió al acto a horas de iniciar una nueva edición del ya tradicional Cruce de los Andes a lomo de mula, mientras que Capitanich esta vez pudo salir sin contratiempos de la provincia, luego de zanjar diferencias con su vice. No fueron de la partida el formoseño Gildo Insfrán, quien se recupera tras una operación de tiroides, ni el neuquino Jorge Sapag.

Varios de los gobernadores se quedarán en Buenos Aires para asistir mañana a una nueva reunión de la Ofephi, en medio de la presión sobre las petroleras en pos de mayores inversiones.