Basada en hechos verídicos, Sofia Coppola cuenta acá cómo unas adolescentes de clase alta pasan de envidiar los lujos y el glamour de las ricas y famosas a directamente meterse a robar en sus casas. Al principio, es un juego en el que simulan vivir la vida de sus celebridades favoritas, pero poco a poco el asunto se convierte en puro y simple delito. Al buscar el punto de vista de la pandilla de ladrones teenagers, la película gana en autenticidad y pierde en ritmo y estructura narrativa, ya que dedica bastante tiempo a compartir las juergas interminables que siguen a cada atraco, y toda la segunda mitad del film describe las penurias judiciales y carcelarias, que en un punto implican lograr fama propia. El film es interesante pero desparejo. Los extras con material de archivo del caso policial ayuda a potenciar este interés.
| D.C. |
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