8 de noviembre 2010 - 00:00

Macri ratifica, pero crecen dudas

Gabriela Michetti
Gabriela Michetti
La ratificación de sus intenciones presidenciales no hizo más, el fin de semana, que aumentar la tensión en la tropa de Mauricio Macri, ya preso de una interna propia por la fecha de los comicios y la bendición de candidatos.

El jefe porteño retomó con moderación las salidas de campaña, el sábado en la provincia de Buenos Aires y ayer en la de Córdoba, mientras los más cercanos a su entorno siguen armando mesas de discusión para ver su destino post-Kirchner. De eso hablará hoy un grupo reducido de macristas junto al jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.

Lo que inquieta al PRO, por un lado, es el divorcio de premisas entre ese funcionario y su competidora en la carrera por la candidatura porteña, Gabriela Michetti. La diputada salió otra vez a defender el cronograma que fija que las elecciones locales se realicen en una fecha diferente a las nacionales, cuando el macrismo en la Legislatura ya inició negociaciones con la oposición para todo lo contrario.

Le atribuyen al ala larretista esa idea de forzar la unificación de los comicios, que altera a Michetti. Es que la ex vice sospecharía que con un Macri candidato a presidente y la boleta pegada el postulante a su actual cargo le dejaría buen margen a Larreta para intentar ser el sucesor, y ella quedaría relegada de toda postulación. Nadie la imagina nuevamente candidata a vice, tras haber renunciado al cargo para postularse a diputada.

Por otra parte, hay quienes creen que Macri debería repetir en la Capital Federal y abandonar sus aspiraciones mayores, al reducir las posibilidades de una alianza con el peronismo disidente. Pero por ahora el propio jefe porteño ha instruido al titular de la Legislatura, Oscar Moscariello, y al jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, a comenzar las negociaciones con la oposición para el cambio de fecha de urnas y lograr la unificación, para lo cual se requiere 40 de los 60 votos del recinto y el PRO sólo retiene 24.

Cuando finalizaba su recorrida por Avellaneda y La Plata -provincia de Buenos Aires-, Macri repitió que es «precandidato» a presidente, pero que concentra la prioridad en la gestión porteña. Confirmó, además, las aspiraciones a la gobernación bonaerense de su primo Jorge Macri, justo en el distrito que conquistó su medio socio Francisco de Narváez, con quien ha retomado frecuentes reuniones políticas.

Pero el jefe porteño remarcó la «vocación frentista del PRO».

En La Plata, al inaugurar un local del PRO, pidió a los militantes «redoblar esfuerzos para llevar la propuesta partidaria a todos los rincones de la provincia» y en esa sintonía se pronunció ayer en la visita a La Carlota, en Córdoba. Allí fue declarado Huésped de Honor y sostuvo que en cada oportunidad que habla de la propuesta del PRO escucha a la gente «que quiere un cambio de timón para el año que viene, que no quiere más confrontaciones, sino un clima de tranquilidad y respeto para trabajar».

Almorzó con las autoridades partidarias locales, Nicolás Kozameh y Raúl Albarracín, y las de El Peronismo que Viene, Martín Llaryora y Juan Cid.

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