Andrade dijo que, por esa razón, el Gobierno ha decidido eliminar temporalmente las tarifas que se aplican a la importación del grano, con la meta de garantizar el abastecimiento sin presionar más los precios.
"Pretendemos importar unas 200.000 toneladas hasta fines del mes de octubre", explicó Andrade, quien atribuyó los problemas con el frijol negro a una intensa sequía que se abate sobre las regiones productoras.
Andrade admitió que son pocos los países que pueden abastecer a Brasil, y citó entre ellos a la Argentina, China y México, en los que se calcula que habría excedentes para destinar a la exportación.
La decisión de eliminar las tarifas a las importaciones de ese producto también se enmarca en los planes del Gobierno para atajar la inflación, que en los primeros cinco meses de este año ya ha acumulado un 2,88%.
La caída de la producción del frijol negro forzada por la sequía ha disparado los precios de ese producto, que solamente durante el pasado mayo aumentó un 23,39%.
| Agencia EFE |
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